La neurociencia del cambio personal: lo que realmente necesitas para transformar tu vida
"Yo soy así, no puedo cambiar". A lo largo de nuestra vida hemos escuchado, e incluso empleado, esta frase en numerosas ocasiones. En nuestra sociedad, la personalidad suele relacionarse con algo fijo e inmutable, que nos "persigue" a lo largo del tiempo. Por suerte, la neurociencia ha arrojado luz sobre la capacidad del cerebro para cambiar y adaptarse. Lejos de ser inalterables, ciertos aspectos de nuestra personalidad pueden variar en distintas etapas vitales, y no hay nada de malo en ello. Al revés, esta serie de descubrimientos acaban con la idea de que estamos "atrapados" en nuestra forma de ser.
Christian Jarrett, neurocientífico cognitivo de formación y editor de Psyche, una revista digital global cuyo contenido gira en torno a la condición humana, ha lanzado este año al mercado Conviértete en quien quieras, la ciencia del cambio personal (25,60 euros en Almuzara Libros), una lectura que defiende que, al contrario de la creencia de la sociedad, sí podemos moldear nuestra personalidad a nuestro propio beneficio. Tal y como leemos en la sinopsis, "este libro expone cómo se forma nuestra personalidad y nos da las herramientas para moldearla a nuestro antojo y lograr un mayor beneficio". Tras analizar la información ofrecida por Jarrett, hablamos sobre cómo el cerebro tiene la capacidad de modificarse, convirtiéndose en un faro de luz para todas aquellas que deseen ser una "versión mejorada" de sí mismas.
¿Puede cambiar el cerebro? La neuroplasticidad como base de la transformación personal de acuerdo con Jarrett
Antes de adentrarnos en los detalles más complejos que ofrece Jarrett en su último libro, es clave conocer el significado de neuroplasticidad. La neuroplasticidad es la capacidad del cerebro para reorganizarse formando nuevas conexiones neuronales. Esta capacidad subyace a la posibilidad de un cambio de personalidad, al permitir que los patrones de pensamiento y comportamiento se modifiquen. Jarrett detalla que "la personalidad es un trabajo en marcha... tu disposición genética puede hacer que prefieras unas estrategias sobre otras, pero no te limita a un enfoque único de la vida y las relaciones".
De este modo, resulta más sencillo comprender la capacidad de adaptabilidad del cerebro. Un concepto que tiene implicaciones directas en nuestra personalidad y en la forma de ver y comprender el mundo.
El error de atribución fundamental: cómo el contexto influye en quiénes somos
Aunque pueda parecer evidente, es fundamental tener en cuenta el impacto que tiene el entorno en nuestra realidad. Las experiencias de vida golpean profundamente en la manera en que manifestamos nuestra personalidad. Jarrett observa que "es una flaqueza humana que seamos propensos a sacar conclusiones prematuras sobre los demás, ignorando a menudo la influencia de las circunstancias". Los avances en neurociencia muestran que el contexto en el que nos desenvolvemos puede activar ciertos circuitos neuronales, provocando una adaptación en nuestras respuestas y comportamientos. Por este motivo, entre otros, la personalidad muta con el paso del tiempo y la suma de experiencias vitales.
La ciencia de los "Cinco Grandes" rasgos de personalidad y su impacto en el cambio
Uno de los ejes centrales de Conviértete en quien quieras, la ciencia del cambio personal es el modelo de los "Cinco Grandes" rasgos de personalidad (extraversión, neuroticismo, apertura a la experiencia, amabilidad y conciencia) y su relación con la estructura y funcionamiento cerebral. En este sentido, Jarrett señala que "los rasgos de personalidad están incluso relacionados con la microbiota... las personas neuróticas tienen más bacterias intestinales nocivas", evidenciando la interconexión entre la biología del cerebro y el comportamiento.
La maleabilidad de los rasgos de personalidad
En contra de la creencia popular, el cerebro adulto no es un sistema cerrado e imperturbable. El neurocientífico destaca que los "Cinco Grandes" pueden cambiar en respuesta a ciertos estímulos o hábitos, a los que se añade el contexto ya citado. Por ejemplo, una mayor conciencia se asocia con bajos niveles de cortisol, la hormona del estrés. Esto sugiere que al modificar el estilo de vida y el entorno, es posible alterar nuestra disposición psicológica hacia ciertos rasgos. Así que, adoptar una rutina u otra, tiene consecuencias a nivel físico y mental.
Estrategias prácticas para la transformación personal
Tener claro que el cerebro puede cambiar y que, por ende, nuestra personalidad está en constante transformación, es esencial para evolucionar. Jarrett enfatiza que el cambio no ocurre de la noche a la mañana, pero es alcanzable a través de estrategias conscientes y consistentes. Como parte de su extensa propuesta, menciona actividades específicas para cultivar rasgos deseados, como invertir tiempo en un libro de gratitud, ya que "la gratitud aumenta el estado de ánimo positivo y reduce el estrés". Este tipo de ejercicios, relacionados con la práctica del mindfulness, están diseñados para fortalecer nuevas conexiones neuronales que refuercen la personalidad deseada.
"La personalidad surge del estilo de pensamiento, las motivaciones, los sentimientos y los hábitos. Si te ocupas de ellos, te cambiarás a ti mismo y cambiarás tu vida"
El científico sostiene que las modificaciones en el estilo de pensamiento y en los hábitos diarios son clave para una verdadera transformación de la personalidad. "La personalidad surge del estilo de pensamiento, las motivaciones, los sentimientos y los hábitos. Si te ocupas de ellos, te cambiarás a ti mismo y cambiarás tu vida", puntualiza en el libro. En algunos casos, puede ser necesaria la ayuda de un profesional para poder poner en práctica este cambio en nuestra vida. No es fácil iniciar un viaje hacia nuestro interior.
La importancia de la autenticidad en el proceso de cambio
Uno de los puntos más relevantes de la explicación de Christian Jarrett reside en cómo este trabajo debe estar alineado con nuestros valores y aspiraciones. "El cambio deliberado de personalidad… debe emprenderse con cuidado, teniendo en cuenta la importancia de tu sentido de identidad y autenticidad", describe el propio experto. Además, la neurociencia respalda este enfoque, dado que sugiere que los cambios más sostenibles y eficaces son aquellos que respetan y fortalecen el núcleo de nuestra identidad.
A modo de conclusión, es interesante prestar atención a cómo los descubrimientos científicos sobre la neuroplasticidad y la personalidad pueden dar esperanza a aquellos que buscan reinventarse. Gracias a las herramientas adecuadas y una comprensión profunda de cómo el cerebro se adapta, es posible alcanzar una versión más auténtica y mejorada de nosotras mismas. En especial, si contamos con la ayuda de un profesional. Jarrett nos recuerda que, aunque el cambio no es instantáneo ni fácil, cada paso hacia la transformación personal cuenta y puede llevarnos a una vida más plena, feliz y alineada con aquello que deseamos ser.