El veneno de Bellingham, de la mano a los genitales a un mensaje desafiante: «La gente dice mucha basura»
Si los jugadores de Inglaterra no están ya de vacaciones en cualquier resort de lujo de Ibiza y Southgate no ha pedido cita con el paro, es porque Jude Bellingham nació en Stourbridge y es más británico que cocinar con mantequilla. Sin él, su selección es la nada. Dos goles y dos trofeos al mejor jugador del partido en esta Eurocopa . El primer día ante Serbia y este domingo frente a Eslovaquia, en octavos, en un partido que él llevó a la prórroga con una milagrosa chilena en el 95. Fue uno de los goles más importantes y bonitos de la carrera de Bellingham, a ojos de Jude, que soltó toda la adrenalina que tenía dentro de sí mismo tras ese agónico tanto que salvaba a la selección. Celebración de reivindicación, gritando «Who else?» (¿Quién más?), piña con sus compañeros y un obsceno gesto mientras volvía al centro del campo: se llevó su mano derecha hacia los genitales cuando dirigía su mirada hacia la zona de los banquillos. Bellingham aclaró en su red social que aquello no fue dirigido exactamente al banquillo de Eslovaquia, con el que había tenido una discusión unos minutos antes por una falta que él reclamó al árbitro con insistencia y que algunos jugadores suplentes eslovacos le echaron en cara por sus continuas protestas. Y es que Bellingham se las tuvo con el colegiado y con el cuarto árbitro en varias ocasiones, lo que bien le pudo costar una segunda amarilla (vio la primera en una brusca entrada en la primera mitad). «Un gesto que es una broma interna hacia algunos amigos que estaban en el partido. Nada más que respeto por cómo jugó el equipo de Eslovaquia esta noche», escribió Bellingham en X (antiguo Twitter), citando la cuenta que había difundido el video de su feo 'tocamiento'. Luego, en zona mixta, la explicación 'off the record' fue que detrás del banquillo inglés había gente muy cercana de Jude y hacia ellos dirigió ese gesto en señal de los 'huevos' que tenía para haber obrado el milagro de llevar al equipo a la prórroga: «En el fútbol internacional, en las eliminatorias, es una sensación horrible. Estás a treinta segundos de irte a casa teniendo que escuchar toda la basura, sintiendo que has decepcionado a todo un país y a su gente y en treinta segundos, con un golpe a la pelota, todo puede cambiar». Sus explicaciones no convencieron a todos. Un periodista turco en zona mixta le preguntó si temía ser sancionado por la UEFA, lo que indignó a Jude, tanto como para intentar pedirle explicaciones a ese periodista de por qué tenía que ser sancionado. Es evidente que la sufrida clasificación y el peso que lleva encima Bellingham como nuevo líder de los 'pross', con todo lo que ello conlleva, le está pasando factura y él las quiere devolver: «Jugar para Inglaterra debería ser el momento de mayor orgullo de tu carrera, pero a menudo es bastante difícil. Hay una presión muy intensa. Los aficionados esperan mucho de nosotros y la gente habla mucho. Hay que tomárselo un poco como algo personal. Trabajamos muy duro para ofrecer un buen rendimiento, pero a veces no sale bien y hay un poco de acumulación que no es agradable de escuchar, pero siempre puedes usarlo y, en momentos como ese, es agradable devolverlo a algunas personas». En su defensa salió Southgate. El seleccionador se puso en la piel de Bellingham e intentó explicar el por qué de su comportamiento ante Eslovaquia: «Entiendo su mundo mejor que la mayoría de la gente. Es diferente al de casi cualquier otro joven de 21 años. Todavía es un hombre joven y va a reaccionar a las cosas como pueden hacerlo los jóvenes, pero ofrece momentos en los que puede cambiar los partidos». No solo el técnico inglés, el capitán Kane, autor del 2-1 en la prórroga, también quiso dar la cara por Jude, sabedor del carácter vehemente de Bellingham y de todo el ruido que se había generado por la celebración del 1-1: «Jude está muy involucrado. Todos lo estamos. Ya lo dije hace un par de días. Ha metido uno de los goles más importantes de la historia de Inglaterra. Eso es lo que nos interesa ahora».