Countryman 2024, un Mini muy «Maxi» y cien por cien eléctrico

Abc.es 

Aparecido hace veintitrés años, el Countryman era la alternativa SUV de la marca británica Mini y el modelo más grande de la misma. Hoy, esta tercera generación mide 4,40 m de largo, es decir, 13 cm más que el anterior, a su vez 20 cm más grande que el primero. Es decir, 33 cm separan a este Countryman 2024, del primero. Y no olvidemos, respecto a la anterior generación, un ensanchamiento de 2 cm y, sobre todo, un aumento de altura de 11 cm, que ahora alcanza un máximo de 1,66 m. Un aumento enorme que lo lleva a la categoría de los SUV compactos. Ventaja fundamental de este crecimiento es el aumento del espacio interior, y por ende su atractivo cara a las familias. Porque si la distancia entre ejes sólo ha aumentado 2 cm, el espacio para las piernas de los pasajeros traseros ha ganado 4 cm, y ahora resulta cómodo incluso para personas altas. Y si son tres los ocupantes de las plazas traseras, también se notan los 5 centímetros de ancho adicional en los hombros. Sin olvidar que, gracias a su mayor altura total, la altura libre al techo también se ha incrementado, en 3 cm, y no supondrá ningún problema para los mayores de 1,80 m. Respecto a la versión térmica, la banqueta trasera desplazable longitudinalmente, desaparece, en el eléctrico pero el espacio en el maletero permanece ahí con 460 litros anunciados. Por último, Mini ha previsto un alojamiento bajo el suelo del maletero para alojar los cables de carga, a menudo sucios. Obviamente, estas dimensiones también tienen consecuencias en el estilo, que es claramente más masivo, si bien mantiene elementos clásicos de Mini, como la parrilla. En la parte trasera, las luces colocadas verticalmente ganan personalidad mientras que el nombre Countryman se afirma en el centro del portón trasero con una placa de matrícula que desciende hasta el nivel del parachoques. Finalmente, la principal originalidad estética reside en el pilar trasero que parece flotar sin parte inferior. Por dentro es una revolución. El salpicadero ha sido completamente rediseñado: la instrumentación desaparece, sustituida por un head-up display y se han eliminado casi todos los botones. Los únicos que quedan se concentran ahora debajo de la nueva pantalla OLED redonda de Samsung de 24 pulgadas, un homenaje al velocímetro central Smiths del Mini original de Sir Alec Issigonis. Está llena lleno de información. Incluso demasiada para algunos usuarios a quienes puede costar encontrar lo que buscan, y la navegación entre los diferentes menús les parezca compleja. Otros, más acostumbrados a trastear con sus móviles, pueden opinar lo contrario. El Countryman es el primer Mini que utiliza el último sistema de información y entretenimiento, el Sistema Operativo 9, que se basa en el software Android, por lo que supuestamente se siente como un teléfono inteligente (curiosamente, todas esas cosas que no puedes hacer mientras conduces). El tamaño de duplicación de la pantalla del smartphone es pequeño en comparación con lo que ofrece la competencia, pero hay que reconocer que incluir un cuadrado en un círculo nunca es fácil. Hay algunas ideas interesantes en este infoentretenimiento , como las rutinas que este Countryman puede aprender. Como abrir automáticamente la ventanilla del conductor al llegar a la barrera de un aparcamiento público de uso habitual. O activando la calefacción de asientos y volante a bajas temperaturas si lo has hecho antes. Si solo quieres ver la instrumentación, puedes tocar la parte superior de la pantalla para ampliarla y convertirla en un conjunto de diales digitales de pantalla completa. En cuanto a la presentación interior, el salpicadero está revestido de tela con incrustaciones de luz ambiental, una decoración agradable, lástima que los plásticos reciclados no sean de mejor calidad, porque son duros y brillantes, pero con los tiempos que corren, pensar que en «reciclado» nos hace ver las cosas con otra mirada. Junto a las versiones térmicas (gasolina de 170 CV a 300 CV y diésel de 163 CV) ahora incorpora una cien por cien eléctrica y deja de lado el motor híbrido enchufable de la generación anterior, que todavía representó el 45% de las ventas del modelo el año pasado. Se ve que en Mini no quieren poner todos los huevos en el mismo cesto (y hacen bien) y por otro buscan convertir a los clientes de PHEV a la propulsión 100% eléctrica. Y, para ello, ofrecen dos versiones: E de 204 CV (tracción a dos ruedas) y SE ALL4 con 313 CV (tracción a las cuatro ruedas). Se trata de los mismos motores eléctricos que los de los BMW X1 y X2, con los que el Countryman comparte plataforma, misma batería y las mismas potencias de carga. Además, este Countryman 2024 es el más alemán de todos los Mini porque es el primer modelo de la marca que se fabrica en Alemania, en la fábrica de Leipzig. Así, ambas versiones del Countryman están equipadas con la misma batería del proveedor CATL. Con una capacidad de 64,6 kWh útiles, utiliza química NMC (níquel manganeso cobalto). Este acumulador permite una autonomía mixta homologada WLTP de 461 km en la versión E y de 432 km en la versión SE ALL4. Para la carga, es clásico en este nivel de gama con 11 kW para terminales de CA (22 kW opcionales) y 130 kW para carga rápida de CC. Mini anuncia 29 minutos para pasar del 10 al 80% de carga en este último caso. Al volante de la versión menos potente, utilizada en nuestra toma de contacto, las aceleraciones son más que suficientes para un uso familiar y la ventaja de disponer del par máximo inmediatamente (o casi) es apreciable para deslizarse por el tráfico de las salidas y entradas a Madrid. De este temperamento plácido, recordamos especialmente la suavidad de marcha, más «zen» que deportiva, no muy de mini (siempre se espera ese carácter de «kart») pero muy agradable en un SUV familiar. En cualquier caso, hablamos de una toma de contacto, no de una prueba. Un detalle final. El GPS integra un planificador de viajes para conocer los lugares y tiempos de parada en una ruta larga. Este sistema te permite definir el porcentaje mínimo de batería que deseas conservar antes de cada recarga (por ejemplo, un 20% para mantener la autonomía en el caso de un terminal fuera de servicio) y al final del viaje. De forma más sencilla, el GPS indica los terminales alrededor de la posición del coche, pudiendo seleccionar el tipo de terminal deseado (AC o DC). Muy práctico, como todo en este Mini muy «Maxi».

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