Una guía de Barcelona les explica a unos turistas por qué los españoles empiezan a odiar su presencia: «Me siento mal»
Un año más, la gestión del turismo escuece en Barcelona . La capital catalana es una de las ciudades españolas que más visitantes recibe y desde hace años ha visto como poco a poco va creciendo un sentimiento contrario a estos negocios. La turismofobia y la campaña contra la masificación que ahora invade a otras zonas españolas empezó, de hecho, allí y no hay verano en que la cuestión no vuelva a ser noticia. Precisamente con esta consciencia, Silvia hizo hace unas semanas una reflexión que a día de hoy todavía colea. Ella es una guía turística de Barcelona que intenta ofrecer propuestas personalizadas y sostenibles a sus grupos. Hace poco, antes de empezar un tour en bus con un grupo de visitantes quiso hacerles un apunte que subió en sus redes sociales (@afriendinthecity) está interesando a muchos en redes sociales. «Antes de guía, soy viajera. He viajado un montón y he tenido varias oportunidades de tener fallos en mis viajes », avisa Silvia mirando a sus viajeros desde el pasillo del bus, antes de compartir su experiencia. «Cuando visitamos un sitio somos muy vulnerable pero aprendí que generas un impacto en el sitio que estás visitando», comenta ella antes de ir al quid de la cuestión. En ese momento y micro en mano, como muchos guías turísticos en sus autocares, Silvia recuerda que «en Barcelona la gente se está mudando. He empezado a escuchar a escuchar a mis amigos diciendo 'odio a los turistas' ». «¿Cómo me siento yo si lo vivo como turista? Me siento mal », expone la catalana con un posado de pena. «Por todo ello no quiero que nosotros seamos una parte del problema », expone a sus clientes la guía antes de decirles que pueden «evitarlo» simplemente «eligiendo bien y tomando decisiones inteligentes». Dicho esto Silvia desarrolla un poco más los motivos del conflicto entre autóctonos y turistas y les explica que «todas las tiendas tradicionales están cerrando para que se abran firmas americanas». La guía expone que por ese motivo muchos sienten que los turistas « les están invadiendo ». Además, pone como ejemplo que cuando un turista compra un 'souvenir', «una camiseta con un 'I love Barcelona'» por ejemplo. «Si está hecha en la India no estás mostrando mucho tu amor hacia Barcelona», incide Silvia, que recuerda que los artistas y emprendedores artesanales «no tienen ningún apoyo». «No es obvio y cuando tú estás lejos de casa lo fácil es ir a cosas que te resultan familiares», añade pensando en que muchos acaban acudiendo a franquicias o a souvenirs típicos. «Solo con que penséis en todo esto ya es suficiente para mí», acaba Silvia su reflexión ante su grupo de turistas. Decenas de usuarios han aplaudido sus palabras, que son fantásticas «para los que vienen y para los que vamos».