La mafia de ladrones de la cinta de Barajas usaba a menores con billete de embarque para cometer los robos

Abc.es 

Una menor está con su familia en el aeropuerto de Barajas a punto de tomar un vuelo. Acaban de pasar los controles de seguridad obligatorios para comenzar su viaje. Pero, en vez de avanzar a la fila que les corresponde a su destino, se quedan muy cerca de la zona de control. La madre se acerca a la joven y le pide que robé de la cita trasportadora, un reloj de calidad que había se había quitado una señora, la cual no había terminado de pasar todavía las intervenciones. Este es uno de los casos de empleo de menores para el hurto de objetos valiosos que realizaba una red de ladrones, asentada en la zona restringida de la base madrileña. En este momento, hay cerca de 30 personas detenidas y 56 están siendo investigadas. Los delincuentes actuaban con destreza y a través del método del descuido: cometían los robos en aquellos momentos en los que el viajero estaba distraído, especialmente en los controles de seguridad. En estas situaciones, los ladrones aprovechaban para apoderarse de objetos personales de valor como: teléfonos, tablets, ordenadores, relojes, joyas, videoconsolas. Su 'modus operandi' se basaba en hacerse pasar por simples viajeros, comprando un billete de embarque. De esta manera, conseguían pasar los controles de seguridad y hurtar así los efectos personales valiosos que pasaban por las cintas trasportadoras. Tras cometer el robo, embarcaban en el avión con los objetos extraídos a pasajeros. Los hurtos también se producían en la zona de espera antes de subir al avión, momento en el que los pasajeros se descuidaban por momentos de sus pertenencias para ir al baño o comer algo. Era en este instante cuando aprovechaban para robar los mencionados objetos personales. Además, tras estas actuaciones, la Guardia Civil ha podido esclarecer varios robos, acometidos en las tiendas que operan en la zona restringida del aeropuerto, donde los objetivos principales son las bebidas alcohólicas, tabaco o perfumes. Gracias a las denuncias de varios pasajeros en las terminales 1 y 4 del aeropuerto madrileño, y a las cámaras que el gestor aeroportuario Aena tiene distribuidas en todo el recinto aeroportuario, se ha conseguido identificar a los culpables de los robos. Una vez identificados, los especialistas fiscales y aeroportuarios recuperan los objetos, detienen a los ladrones y proceden a la devolución del efecto al viajero afectado. La participación de las aerolíneas ha sido imprescindible para una más fácil localización de los culpables y para encontrar a los dueños de los objetos.

Читайте на 123ru.net