La triunfal entrega de Tomás Rufo maquilla un tostón de vulgaridad tras el sueño de Morante

Abc.es 
El recuerdo de lo imborrable nos perseguía: se hablaba de Morante en el barrio Pesquero, en las terrazas del Sardinero, en las puertas del Mejillón, en los cacharritos de la feria y en la cola para subir a los barcos turísticos. «Morante del Pueblo», escuché a uno con acento británico. Y con mi acento extremeño le pregunté si lo había visto torear. Asintió, hizo así, hundió el mentón y movió la sudadera de 'Alguien que te quiere mucho te llevará a España' simulando una verónica. O más bien a una prima lejanísima del lance capital, como el que sacude las migas del mantel. Pero con el pensamiento en Morante, que era donde todos estábamos, de donde no nos queríamos marchar.... Ver Más

Читайте на 123ru.net