La división entre Donald Trump y el México de López Obrador sigue aumentando

Abc.es 

Crece la tensión entre Donald Trump y el gobierno mexicano de Andrés Manuel López Obrador . El candidato de los republicanos se ha hecho eco del discurso anti migración que domina a las bases de su partido y ha desplegado una retórica agresiva para con México : Trump vuelve a insistir con construir un muro fronterizo, imponer aranceles comerciales y avalar operaciones militares de Estados Unidos en territorio mexicano para atacar a los cárteles de la droga. «El problema es que México está petrificado por los cárteles porque pueden eliminar a un presidente en dos minutos... los cárteles manejan a México, van a tener que arreglar esa situación o sino atacaremos», expresó Trump en su última entrevista en la cadena Fox News. De momento López Obrador evita la confrontación y cada mañana insiste con señalar que Trump es «su amigo» y que le va a enviar una carta para explicarle porque no puede cerrar la frontera ni imponer aranceles. La futura presidente Claudia Sheinbaum ha sido un tanto más confrontativa respecto a los dichos de Trump: «No estoy de acuerdo, México ha avanzado en la disminución de inseguridad y vamos a avanzar todavía más. Y bueno, como ahora, vamos a tener una comunicación de alto nivel y donde se pueda trabajar conjuntamente, se trabajará». El comercio y la seguridad asoman como los temas más sensibles de la relación bilateral si Trump llega a la Casa Blanca . México, Estados Unidos y Canadá conforman la zona de libre comercio más importante del mundo en el Tratado Comercial de América del Norte . Los aranceles que propone Trump van contra ese esquema y generan nerviosismo en empresarios a ambos lados de la frontera. En su primera estancia en Washington, Trump utilizó la amenaza de imponer aranceles para que México controlara los flujos migratorios. Con esa advertencia, el gobierno de López Obrador blindó la frontera con Centroamérica con 28.000 soldados. El frente de la seguridad es más complejo aún. Congresistas y senadores del Partido Republicano quieren impulsar acciones militares en México para atacar a los cárteles de la droga. De hecho, en los documentos clasificados que se le encontraron a Trump en su casa de Mar-a-Lago, en Florida, cuando este ya había dejado la Casa Blanca, el FBI detectó que el expresidente analizó atacar instalaciones de los narcos en México con drones no tripulados. Este discurso viene acompañado de una convicción más espinosa: que López Obrador no ha combatido a fondo al crimen organizado y que por eso no es un socio confiable para Estados Unidos. Una tesis que la suscriben desde el senador Marco Rubio hasta el candidato a vicepresidente JD Vance .

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