'Soleá, dame la mano' suena en la Sala Dorada del Musikverein de Viena a cargo de una orquesta de Jerez
¿Qué tienen en común la Piedad de Miguel Ángel, la Gioconda y 'Soleá, dame la mano' ? Todas ellas son obras artísticas que han trascendido y perdurado en el tiempo. ¿Y qué más tiene en común esta última con 'El Danubio azul' y la 'Marcha Radetzky'? Que todas ellas son composiciones musicales que han sonado en la emblemática Sala Dorada del Musikverein de Viena , el mítico enclave en el que cada 1 de enero la orquesta filarmónica de la capital austríaca ofrece su tradicional concierto de Año Nuevo. Estamos acostumbrados a que la archiconocida marcha procesional de Manuel Font de Anta suene actualmente en numerosas ocasiones tanto en las procesiones como en conciertos de bandas de música, e incluso la hemos escuchado adaptada para orquesta (como en la recordada versión que la Filarmónica de Londres grabó para la película 'Semana Santa' de Manuel Gutiérrez Aragón en 1992. Sin embargo, que esta obra cumbre de la música procesional suene en la Sala Dorada es un paso más allá que da buena muestra de la magnitud de la composición. En esta ocasión ha sido la Joven Orquesta Filarmónica Campos Andaluces , nacida en 2019 en Jerez de la Frontera, la que ha llevado la pieza estrenada hace más de un siglo, en 1918, al corazón de Europa. Allí, con motivo de su participación en la décima edición de 'One future', el festival mundial de la orquesta (del 25 al 28 de este mes de julio), estos jóvenes músicos andaluces, con su director Pedro Gálvez a la cabeza, han tocado en lugares como la casa de Strauss o el ayuntamiento de Viena, interpretando un programa muy de la tierra para poner en valor nuestras joyas musicales. Entre ellas, la ya mencionada 'Soleá, dame la mano', que poca carta de presentación necesita. La marcha que mejor refleja el regionalismo andaluz, alabada por Stravinsky y considerada por muchos como la mejor de la historia, ha podido ya escucharse en la Sala Dorada en el ensayo previo al concierto de este domingo 28 a las 19:30 horas. Un fragmento del mismo es el que se ha compartido en redes sociales, cosechando reacciones muy positivas. La cosa no queda ahí en lo que al apartado de la música procesional se refiere, puesto que también se interpretará durante el recital una obra contemporánea pero que está destinada a pasar a la eternidad dentro de las del género: 'Subida al Calvario', compuesta por David Hurtado en 2011 y dedicada posteriormente a la hermandad de la Carretería. Una deliciosa pieza que, a su vez, se inspira en la obra pictórica homónima realizada por Tintoretto en el siglo XVI, por la que el autor sevillano desarrolló una particular obsesión. De la fijación por un cuadro y de los desgarradores cantos en la cárcel del Pópulo al Musikverein de Viena gracias a una joven y entusiasta iniciativa orquestal andaluza cuyos componentes tienen entre 12 y 25 años. La música, como el arte en general, es universal . Y hay obras, como estas, que desde su concepción están destinadas a la eternidad.