Ángeles, azucenas y apóstoles: así son los personales varales de la Virgen del Dulce Nombre de Córdoba

Abc.es 

Es común que los varales que sostienen los palios bajo los que van las imágenes de la Virgen lleven bases con iconografía , pero menos frecuente que las capillas vayan en otros puntos, hacia la mitad de estos elementos patrimoniales. El paso de María Santísima del Dulce Nombre en sus Dolores Gloriosos posee uno de los juegos más personales de Córdoba. Los varales tienen diseño de Antonio Dubé de Luque , autor de la imagen y director artístico de la hermandad de la Vera-Cruz, y los ejecutó Ramón León Peñuelas para que se estrenase en la primera estación de penitencia de la Virgen, en el año 2000. Como en este Domingo de Ramos, la cofradía se quedó en la Catedral por culpa de la lluvia y regresó en la Pascua de Resurrección. Los varales, entre los más personales de la ciudad, tienen una base y una capilla a cuatro caras que no está en la base, sino en la zona superior, casi a la altura del rostro de la Virgen del Dulce Nombre. Tres caras tienen jarras de azucenas, que son un símbolo de pureza asociado a María Santísima. En la restante hay una imagen exenta de cada uno de los apóstoles, uno distinto por cada varal, precisó la hermandad. En una zona inferior, hay en cada varal dos ángeles que abrazan los varales, y que también son muy visibles. Con este diseño concebido por Antonio Dubé , los varales se dividen en tres cuerpos distintos , que guardan entre sí una unidad estilística, aunque la decoración varíe. El remate superior, que sobresale del techo y las bambalinas, es una campanita dorada .

Читайте на 123ru.net