Alemania endurece su política inmigratoria
El canciller alemán, Olaf Scholz, anunció ayer un endurecimiento de su política de asilo y otras medidas coercitivas tras el atentado terrorista de Solingen, en el que fueron asesinadas tres personas por un ciudadano sirio que tenía orden de deportación. Europa no acaba de encontrar la fórmula para coordinar una política conjunta que cree un modelo que conjugue la seguridad con la solidaridad. El impacto social del crimen ha sido tal que los socialistas han decidido mover ficha anunciando un aumento sustancial de las deportaciones. Ni siquiera los Verdes se han opuesto al endurecimiento de la política migratoria. Porque particularmente decepcionante ha sido el papel de la UE, cuyos socios del centro y el norte continental tradicionalmente han dejado muy solos a los países del sur, como si el problema no fuera con ellos. Hoy se dan cuenta del tiempo perdido y sufren las consecuencias de tan irresponsable 'siesta'.