Salto circense en Castilla y León
Al mirar atrás, cuando hace 11 años se embarcó en la creación de su proyecto circense desde León, Pablo Parra solo alcanza a recordar algún grupo de teatro de la Comunidad que recurría ocasionalmente al género para espectáculos de calle. Más recientemente, tras la fundación en 2019 de la Asociación de Profesionales del Circo de Castilla y León CCLAP, se hizo un censo de más de cuarenta artistas especializados, aunque la agrupación se limite a una decena de socios. De el vacío casi absoluto de «hace veinte o treinta años» a la actualidad «hay un salto», valora el responsable de La Pequeña Victoria Cen, una de las cuatro compañías castellano y leonesas programadas en el próximo CIR&CO. Formado en la extinta Escuela Municipal de Circo de Alcorcón y posteriormente en distintos centros del extranjero, Pablo Parra tuvo como referencia para poner en pie su compañía «lo que se estaba haciendo en Francia», a falta de ejemplos cercanos. De forma paralela, a través de una asociación, participó en la creación, también en 2013 y en León, de una escuela de circo, La Pequeña Nave, «un proyecto social, sin ánimo de lucro». El primer año tuvieron cuatro alumnos, ya celebrado el décimo, son ocho grupos de diez inscritos de media y con lista de espera. Y además de esos talleres para el público en general, a partir de los 9 años, celebran otros puntuales dentro de colaboraciones con organizaciones como Cruz Roja y fundaciones que trabajan con jóvenes en riesgo de exclusión. La Pequeña Victoria Cen ya estuvo en CIR&CO con su primer trabajo, 'Trío de dos'. Ahora regresa a la cita abulense que comenzó ayer con 'Disculpa si te presento como que no te conozco', coproducción con el valenciano Miguel Barreto, estrenada en la Feria de Teatro de Castilla y León de 2022 y reconocida el pasado mes de abril con el Premio Talía en su género; un premio, dice Parra, «muy reconfortante», por venir «de la Academia [de Artes Escénicas] y de los compañeros y compañeras de gremio».'Disculpa si te presento...' responde a la tendencia que difumina fronteras entre géneros y bebe de la danza contemporánea, con la dramaturgia como «un puntal fundamental» para ir «más allá de la proeza física». Junto a esa propuesta, otros tres espectáculos configuran la representación de Castilla y León en el Festival Internacional, también desde la fusión con otros géneros. Los burgaleses de Teatro Atópico echan mano del clown en 'Zumbados', que definen como una comedia física y teatro musical; también desde Burgos, los Jazzson's Five entremezclan en su espectáculo homónimo malabares y equilibrios con la canción 'dixie', entre números «frenéticos»; y desde Valladolid, David Pérez, con José Ramón Echezarreta al piano, se sumerge en otras música populares más cercanas en 'El quicio de la mancebía', homenaje a la copla y al pasodoble.