El bloqueo de X se pone en marcha en Brasil pese a las amenazas de Elon Musk
El sábado comenzó en Brasil con el bloqueo de la red X . Los usuarios que entran al microblog del empresario sudafricano Elon Musk solo pueden leer los últimos mensajes que bajaron cuando la aplicación estaba activa y no pueden ver ninguna novedad ni de dentro ni de fuera del país. Las operadoras de internet y de telecomunicaciones van cumpliendo desde temprano la orden del juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes de suspender la red en Brasil en 24 horas por falta de representante legal. La Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) envió notificaciones a 20.000 operadores de internet y de telecomunicaciones solicitándoles el bloqueo del acceso a la red social. En una entrevista al portal UOL , el presidente de Anatel, Carlos Baigorri, informó que las grandes operadoras deberán cumplir la orden más rápidamente, pero que las pequeñas pueden tardar en cumplir el plazo. «Hemos recibido la notificación y estamos procediendo a su cumplimiento», afirmó Baigorri. La multinacional X recibió la semana pasada una orden de Moraes para nombrar un representante tras cerrar su oficina en el país, una exigencia prevista en el Código Civil. En medio de las campañas para las elecciones municipales de octubre, la compañía no estaba cumpliendo las órdenes judiciales para bloquear perfiles antidemocráticos. En un juego de fuerzas que por ahora pierde, Musk respondía a las órdenes de Moraes defendiendo el derecho de «libre expresión» en su red y se burlaba, incluso ofensivamente, del juez a quien tilda de «dictador». Sin acuerdo, Moraes le dio un ultimátum que cumplió el viernes con la decisión de suspender al antiguo Twitter en Brasil. En la víspera, el magistrado ya había determinado el bloqueo de los fondos de Starlink , otra empresa de Musk en Brasil, para cobrar las multas de la desobediencia de X. La empresa apeló, pero otro juez, Cristiano Zanin, apoyó la decisión del colega. El Procurador General de la República, Paulo Gonet, se mostró de acuerdo con la decisión de Moraes, informando en un documento de que se puede apelar pero no incumplir una orden judicial que es la condición de un Estado de Derecho. «Se cumplen los presupuestos para la plena aplicación de las medidas anunciadas como consecuencia de la insubordinación a las órdenes provenientes de la Corte Suprema. No hay nada que impida su aplicación», respaldó. La columnista política Mónica Bergamo, del diario 'Folha de São Paulo', reveló que Musk y su equipo brasileño trataron de contratar un representante de X en el país, y que varios ejecutivos fueron entrevistados para el cargo, pero que ninguno quiso aceptar la misión por temor de ir a la cárcel. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva comenzó a informar el jueves de las nuevas redes en que sus seguidores lo encontrarían, dejando claro que la corte no estaba para juegos. «Cualquier ciudadano, de cualquier parte del mundo, que tenga una inversión en Brasil está subordinado a la Constitución y a las leyes brasileñas», declaró en una entrevista a la radio MaisPB. «¿Quién se cree que es? Tiene que respetar la decisión de la Corte Suprema de Brasil», apoyó el mandatario. El viernes, poco antes de ordenar la suspensión, Moraes afirmó en un evento en São Paulo, que existe una instrumentalización de las redes sociales para atacar la democracia a nivel mundial y citó el caso Telegram en Francia. «Las instituciones y las leyes están aprendiendo a lidiar con una nueva realidad: cómo enfrentar la instrumentalización por parte de algunos. Una instrumentalización ilícita, irregular, de una herramienta muy buena. El instrumento es bueno, las redes sociales, pero han sido instrumentalizadas para atacar la democracia, para atacar el Estado de Derecho», señaló. Según una crónica del diario 'O Estado de São Paulo', la decisión de Moraes tiene apoyo de la mayoría de los jueces de la Corte, que deben llevar el caso a una sesión extraordinaria del plenario para darle más legitimidad a la decisión, por ahora muy centrada en los personajes de Moraes y Musk. La presión del poder judicial sobre la red aumentó por la cercanía de las elecciones municipales, cuando la fiscalización sobre candidatos es más recurrente. La medida, sin embargo, no es unánime en Brasil, y así como en la política, hay una polarización ideológica de visiones. Los políticos de la ultraderecha, los más presionados por el cerco judicial, y sus seguidores coinciden con las posiciones de Musk y reclaman libertad de expresión y el fin de la censura de Moraes y del Poder Judicial en Brasil.