Al menos 129 muertos en una fuga en masa de la cárcel más masificada del Congo
Una fuga en masa ha acabado en un baño de sangre en la mayor prisión del Congo , Makala . Al menos 129 personas fallecieron en la madrugada del lunes durante una evasión multitudinaria de esta cárcel, en la que hay recluidos más de 15.000 presos pese a que solo tiene capacidad para 1.500 y a que 527 de ellos fueron liberados recientemente para aliviar un poco su presión. Evidentemente, no ha sido suficiente y la huida terminó en tragedia. «La cifra provisional de víctimas asciende a 129 muertos, incluidos 24 por disparos después de ser advertidos. Los otros fallecieron por la estampida, asfixia y algunas mujeres fueron violadas», explicó a la Prensa el ministro del Interior, Jacquemain Shabani Lukoo , según informa la CNN . Para impedir la fuga, las fuerzas del orden se emplearon con dureza y, tal y como recogen las agencias internacionales, los tiroteos duraron varias horas. Por las redes sociales circulan vídeos espeluznantes que muestran docenas de cadáveres ensangrentados en el suelo , que fueron recogidos por el Ejército congoleño cuando consiguió hacerse con el control del penal. Para escapar, los presos abrieron un gran agujero en uno de los muros de la cárcel. Además, destrozaron sus celdas y quemaron otros edificios de la cárcel como las oficinas, el registro, la enfermería y los almacenes de comida. Tal y como vienen denunciando Amnistía Internacional y periodistas como Stanis Bukajera , condenado a seis de meses entre rejas en Makala, las condiciones en este penal son infrahumanas. Precisamente, un vídeo grabado por Bukajera vio la luz en julio revelando el hacinamiento y la miseria en Makala, lo que obligó al Gobierno a liberar a medio millar con la condición de que no volverían a reincidir. «Apenas comemos. No hay agua, ni siquiera para lavarse» , se quejaba uno de ellos, mientras otro denunciaba que «muchos presos están enfermos, pero no pueden obtener medicamentos porque no hay ningún médico que los atienda ». Hasta nueva orden, el ministro de Justicia, Constant Mutamba , ha prohibido que se trasladen más reos al penal de Makala, en Kinsasa . A su juicio, la fuga masiva fue «un acto premeditado de sabotaje», ya que no es la primera vez que una evasión de tipo sacude a la República Democrática del Congo. En 2017, más de 50 reos huyeron de Makala cuando la secta cristiana Bundu dia Kongo atacó la cárcel para liberar a su cabecilla, Ne Mwanda Nsemmi . En 2020, un grupo rebelde ligado al ISIS se atribuyó la fuga de casi mil presos de la cárcel de Beni , al nordeste del país. Una evasión que dejó once muertos, entre ellos agentes de las fuerzas del orden. Al año siguiente, 189 presos escaparon de la cárcel de Matadi , una de las más antiguas del país, y otros 200 se fugaron en 2022 tras hacerse con las pistolas y fusiles de su armería.