La medida importa
Los sevillanos se las prometían felices este año antes de afrontar un nuevo verano. Por fin, o eso se anunciaba desde el gobierno municipal, podrían dar un paseo por la Avenida sin tener que ir saltando, como si se tratara de una prueba del Gran Prix, entre las pocas sombras que el lorenzo en todo su apogeo deja en la calzada gracias a los pocos naranjos que subsisten al imperio grisáceo de las losetas. Después de las no pocas trabas de la Comisión Provincial de Patrimonio, había fumata blanca para la instalación de los toldos en una de las principales arterias del corazón de la ciudad. A pesar de que este periódico advertía de la dificultad de que estuvieran a... Ver Más