El final del verano
Las dos personas normales se encuentran en la cola de la panadería, ambas con igual sorpresa. Se señalan en silencio como si la otra no tuviera que estar allí. Detrás de la primera persona normal sólo hay otro cliente, uno nada más, así que la segunda persona normal no necesita alejarse mucho para engrosar la cola. —Pero ¿tú no estabas fuera? —¿Y tú? —Ya, ya, pero he preguntado yo antes. ¿No os habíais ido a vivir afuera, a la playa o no sé qué? —A la playa a la playa no. Era más en segunda línea. —Lo que sea. —¿Y vosotros no os habíais ido con vuestros suegros? —Con los míos sólo; si no, menudo lío. Pero para vender la... Ver Más