Mandan a prisión al acusado de matar a su compañero de habitación en una residencia en Écija

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Écija , en funciones de guardia, ha acordado este jueves, a petición de la Fiscalía, el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del varón de 54 años detenido por matar a su compañero de habitación en una residencia de ancianos de esta localidad. Según ha detallado la oficina de prensa del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, inicialmente a este individuo, que se presenta problemas de salud mental , se le atribuye un presunto delito de asesinato. Durante su comparecencia judicial, el detenido se ha acogido a su derecho constitucional a no declarar. Durante la mañana de este jueves, el juez en funciones de guardia también ha tomado declaración a un total de ocho testigos. Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado martes. La Policía Nacional fue alertada cuando el personal se percató de lo que había ocurrido. Los agentes llegaron al geriátrico y la víctima yacía muerta en la habitación. Los restos mortales fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal para la práctica de la autopsia. El sospechoso fue trasladado a comisaría. Las horas posteriores fueron claves para ir arrojando luz sobre este crimen. La Policía Judicial de la Comisaría de Policía Nacional de Écija comenzó a tomar declaraciones, entre ellas al personal de la residencia que han sido llamados por el juez como testigos. Fuentes policiales confirmaron ABC que el detenido admitió los hechos ante los investigadores. Según estas citadas fuentes, los problemas mentales del arrestado serían la causa de que estuviera ingresado en un geriátrico y pueden haber sido determinantes para los trágicos acontecimientos ocurridos en el centro geriátrico. Según ha admitido el propio agresor, se enzarzó en una pelea con su compañero de habitación, que tenía 70 años . En un momento dado cogió una almohada y con ella asfixió al anciano. La dirección del geriátrico aseguró ayer que no se conocían «desavenencias previas» entre el agresor y la víctima. Sandra Romero, directora del centro, explicó que los dos hombres «convivían desde hace algún tiempo» y no habían dado muestras de problemas de convivencia. «Nadie lo esperaba», ha dicho la responsable de la residencia, exponiendo que la plantilla del centro y los residentes del mismo están «muy sorprendidos y tristes» ante este suceso. Los servicios psicológicos del centro ha tenido que asistir a alguno de los residentes a cuenta del impacto de la noticia.