Ya no es verano
Pues aquí estamos. Pasó el mes de agosto. Se acabaron las vacaciones y volvemos a la rutina, a lo de siempre. En lo político han pasado más de 30 días desde que nos encontramos por aquí la última vez y lo cierto es que pasar, ha pasado poco. Cambiar, no ha cambiado nada. En el Consell la vuelta del verano viene marcada por la eterna batalla con el Gobierno de España por mejorar el modelo de financiación . Visto desde fuera, y lejos de avanzar, la cosa parece que va a peor. Sánchez, ahora carga contra el Consell y mete a la Generalitat en la misma esfera que a Isabel Díaz Ayuso y la Comunidad de Madrid. Bueno para Mazón en lo político, malo en lo efectivo. Además en el camino queda la confección y elaboración de presupuestos autonómicos. Ardua tarea que a estas horas tiene más pinta de quedarse en el camino que de alcanzar un acuerdo con Vox para no prorrogar los actuales. Si seis meses después de romper el gobierno valenciano el partido de Santiago Abascal le aprueba las cuentas a Mazón, la sensación de 'pagafantas' que se le puede quedar a más de uno en Vox será notable. Eso en lo que al Gobierno valenciano se refiere. Mientras, ha pasado el verano y para la oposición la vida sigue igual, igual de mal. La situación de los socialistas valencianos tal como se reparten las cartas en esta partida es casi insostenible. Con Sánchez dándole a Cataluña todo lo pide en materia fiscal , de financiación, y también dos huevos duros que diría el gran Groucho, la situación ha llevado a la mayoría de las federaciones socialistas del resto del país a poner el grito en el cielo ante el desangre electoral que puede suponer la medida. Mientras el PSPV mira a otro lado y tilda a Mazón de anticatalanista. Si esa es la estrategia...