Manga corta o manga ancha

Recibo un mensaje de Antonio Blas Pérez Calero, suscriptor de ABC de Sevilla , con motivo del artículo publicado en esa edición el 25 de agosto sobre una mujer que, tras haberse hecho famosa por casarse consigo misma, ahora tenía novio. «No había visto nunca un desinterés más grande desde ningún punto de vista, y, en consecuencia, temas de muchísimo más interés, aunque estemos en verano, se quedan en el tintero», dice el señor Pérez Calero, que añade que «yo no compro con el precio de suscripción semejante artículo». En la edición digital, un usuario comenta a este mismo artículo: «Busco noticias actualizadas de Israel, Alemania y Ucrania, pero las ultimas son de ayer. Pero encuentro esto». Alberto García Reyes entiende la queja del lector, aunque piensa que la noticia tiene el valor de cubrir «nuevas propuestas de comportamiento social que están teniendo lugar y generan debate» y que también «deben tener espacio en el diario». Además, en este caso, el artículo ofrecía «una entrevista con la protagonista en la que contaba el motivo por el que había cambiado de decisión, lo que tiene un interés humano y social dado el alcance que tuvo la primera noticia». García Reyes, además, no cree que se hayan desatendido los múltiples asuntos de estos meses, ya que «no hemos dejado de seguir el pulso informativo cubriendo pertinentemente, entre otras cosas, el virus del Nilo, el liderazgo del presidente de la Junta contra el cupo catalán , o los dos asesinatos de violencia machista que han tenido lugar en Andalucía». Esta noticia en particular «va en las páginas de atrás del diario, no se le ha dado más relevancia, y en la variedad está la riqueza de un producto informativo», añade el director de ABC de Sevilla. Jesús García Calero, responsable de la sección Verano, explica cómo el periódico tiene en la cabeza que «en estos meses, a quien le gusta leer, tiene más tiempo para hacerlo. Por eso buscamos ofrecer otro tipo de historias». Reconoce que en esta sección aparecen en ocasiones «no solo reportajes de corte cultural, sino también historias curiosas y chocantes, que tienen incluso un tinte warholiano, descacharrante. Pero de todo esto está hecha también la realidad». Dice Calero que en verano «es posible poner la sección en marga corta para acomodarse a las circunstancias, lo que no quiere decir que hayamos tenido manga ancha para incluir cualquier noticia». Es cierto que los lectores han apreciado los contenidos con un enfoque más orientado al descanso. La lectora Antonia Sánchez Sotelo, por ejemplo, escribe que «nos han gustado mucho los pasatiempos, y nos preguntamos si sería posible que se quedaran como una sección fija todo el año». García Calero confirma que se han recibido más solicitudes en este sentido, y de hecho se van a mantener las cuatro páginas adicionales de pasatiempos a partir de ayer todos los sábados. Aunque la manga corta es muy habitual como vestimenta para el verano, también es sabido que, para los más estrictos cumplidores de la norma social, no es aceptable ni elegante en ningún caso. Esta metáfora, aplicada al diario, podría explicar que algunos lectores son particularmente exigentes con el contenido que esperan en ABC, aunque muchos otros los reciben de buen grado. Esta visión más ortodoxa choca en ocasiones con las noticias de interés social o humano. Esto no quita el posible interés informativo de la noticia en cuestión, que, en cualquier caso, podría haber sido mucho más explícito. Al no resaltar que se trata de una entrevista personal, lo que sin duda tiene un valor diferencial e implica pericia y esfuerzo para conseguirla, el artículo podría pasar como uno más de esos contenidos livianos que circulan por las redes sociales. Está claro que en ABC deben tener cabida también las noticias sobre cuestiones sociales o de cambios en el comportamiento humano. Al fin y al cabo, de acuerdo con Calero «de todo esto está también hecha la realidad». Pero son cuestiones en las que merece la pena trabajar siempre con el enfoque más riguroso, que busque explicar y aportar al lector claves para su comprensión. Saber que no hay, en ningún caso, manga ancha a la hora de tratar estos temas, hará más fácil a los más exigentes aceptar la manga corta.