La razón por la que Santi Acosta rompió a llorar en 'De Viernes'

La reciente desaparición de Julián Muñoz ha dejado una estela de tristeza en aquellos que compartieron su vida más íntima, y Mayte Zaldívar (67 años), su esposa, ha sido una de las personas más afectadas por esta pérdida. En una emotiva entrevista durante el programa especial de '¡De viernes!' emitido por Telecinco, Zaldívar compartió sus sentimientos más profundos sobre los últimos momentos de vida del que fue su compañero. Visiblemente emocionada, Mayte confesó que aún no ha logrado asimilar la muerte de Muñoz, llegando incluso a tener episodios donde olvida que ya no está. «Hoy mismo, sin darme cuenta, iba a llamarlo para preguntarle algo«, reveló en un tono cargado de nostalgia. La conexión entre ambos, a pesar de las turbulencias en su historia, parece haber perdurado hasta el último momento. Durante la entrevista, Zaldívar describió cómo fueron las últimas horas de vida del expolítico malagueño. «Nos quedamos alrededor de su cama hasta el final, sin movernos. Fueron 11 horas de pie, pero no sentimos cansancio. Solo importaba estar con él», comentó con lágrimas en los ojos , recordando cómo Julián, consciente de su partida, se despidió uno a uno de sus seres queridos, en un gesto que, según ella, estuvo lleno de «mucho cariño y paz» . El programa, dirigido por Santi Acosta , no solo fue un espacio para la reflexión sobre la figura pública de Julián Muñoz, sino también una oportunidad para que Mayte expresara su gratitud hacia el presentador. «Esta entrevista solo tú podías haberla hecho. Por el respeto, el cariño y la delicadeza con la que trataste todo», dijo Zaldívar, reconociendo la sensibilidad de Acosta ante una situación tan delicada. El plató, envuelto en una atmósfera cargada de emociones, vivió uno de sus momentos más intensos cuando el colaborador José Antonio León interrumpió la conversación para destacar el trabajo de Acosta. «Es difícil manejar una entrevista como esta, con tanta emoción. Enhorabuena, compañero», elogió León, provocando que Acosta, visiblemente tocado , no pudiera contener las lágrimas. Fue entonces cuando Patricia Pérez y Beatriz Archidona , también presentes en el plató, intervinieron para animarlo y destacar su profesionalismo. El legado de Julián Muñoz, tanto en la esfera pública como en su entorno personal, parece estar marcado por momentos de generosidad y cercanía, una imagen que, a pesar de las controversias que lo rodearon, dejó huella en aquellos que lo conocieron más allá de las cámaras.