Bimbo se abre a «negociar» traslados e indemnizaciones en su plan de cierre

Aunque las posturas siguen «enrocadas» por parte de la empresa en que sus planes para su fábrica de Bimbo en Valladolid pasan por el cierre y de los trabajadores en la «viabilidad» de la planta, la doble reunión de ayer al menos sirvió para unos mínimos avances. Y es que tras citarse en el Serla (Servicio de Relaciones Laborales) y levantarse en menos de una hora sin avenencia, en el encuentro para abordar el ERE (Expediente de Regulación de Empleo) que ya pesa sobre los 166 trabajadores , los representantes de la firma «sí» pusieron encima de la mesa la «disposición» de la panificadora «de plantear alternativas». Unas medidas que pasarían por traslados, indemnizaciones... aunque todavía «sin concretar», explicó el presidente del Comité de Empresa, Félix Fernández. Eso sí, advirtió, para poder analizar esas opciones en las reuniones previstas ya para el 8 y 9 de octubre, los representantes de los trabajadores exigen que se «concreten hasta dónde están dispuestos a negociar». Los trabajadores, inciden, «no» comparten las causas alegadas desde Bimbo para el cierre («organizativas y productivas» para «concentrar» las elaboraciones) y consideran que la «bajada» de producción en realidad se debe a «traslado» a otras factorías de la multinacional. Por eso, inciden en su defensa de la «viabilidad» de la fábrica. Además, desde el Comité exigen a Bimbo «que se establezca un plan de reindustrialización de la planta, como condición para valorar sus propuestas». Un marco que, reclaman desde la parte laboral, además, «conlleve el mantenimiento de la actividad, los empleos y el tejido industrial de la ciudad». «Aunque la producción sea diferente a la actual», asumen después de que el 18 de septiembre les cayese el «jarro de agua fría» el «inesperado» anuncio de que cerraban. Desde entonces, en la factoría del polígono de San Cristóbal, el ambiente «es duro», reconoció ayer el presidente del Comité de Empresa, pues el lento avance de las negociaciones «está afectando» al ánimo de los trabajadores de una planta con 166 empleados directos y otros 40 a través de subcontratas. El sábado saldrán a la calle a partir de las 11.00 horas y tras manifestarse en asamblea analizarán la situación y el posible calendario de movilizaciones.