Michavila denuncia la «manipulación» de Tezanos al frente del CIS
«No hay mayor mentira en democracia que mentir en nombre de los ciudadanos». Y eso, según Narciso Michavila , es lo que se está haciendo desde hace años en el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). El presidente de GAD3, una de las empresas demoscópicas líderes del mercado, acudió este jueves a la comisión del Senado que investiga la gestión del socialista José Félix Tezanos en el CIS y su testimonio sirvió para denunciar la «manipulación» de los datos que se hace con un fin exclusivamente partidista. «No tengo ninguna prueba que me lleve a pensar que las estimaciones no tengan otro propósito que manipular», declaró Michavila a pregunta de uno de los senadores. Se refería, en concreto, a la habitual querencia del CIS de potenciar los resultados electorales del PSOE y a subestimar los del Partido Popular. Algo que ha llevado al centro a equivocarse en la predicción de casi todos los procesos de los últimos meses, incluidas las elecciones generales y las autonómicas. Michavila hizo varias denuncias en su intervención, en la que criticó que el CIS no publique los microdatos -la información que encierra el origen de toda estimación- hasta varios días (incluso semanas) después de hacer públicas sus encuestas o barómetros . «En ocasiones, hemos ido a las urnas sin tener esos microdatos en la mano», ha señalado. El presidente de GAD3 ha hablado de cómo el CIS ha cambiado sus métodos para «manipular los problemas», troceando las principales preocupaciones de los españoles para hacerlas parecer menos. Para ello, ponía un ejemplo con el último barómetro conocido, el que situaba a la inmigración como el principal problema para los españoles y advertía que esto es así, porque otras cuestiones, como la política (que llegó a ser una de las principales preocupaciones) ha sido repartida en varios elementos , lo que hace que el porcentaje de cada uno de ellos sea menor y no aparezcan en las primeras posiciones. También, Michavila denunció que el CIS se haya convertido únicamente en una vía para conocer la intención de voto, lo que ha llevado a pervertir algunos barómetros -introduciendo en ellos esa pregunta que antes no existía- y eliminando otros que no permitían hacerla, como los de inmigración o de las fuerzas armadas.