CSIF exige una reunión urgente con el Gobierno por la renovación de Muface para garantizar la sanidad de 1,5 millones de funcionarios

El principal sindicato de los funcionarios, CSIF , ha puesto pie en pared ante las informaciones publicadas en los últimos días que dan cuenta de la enorme distancia entre el Gobierno y las aseguradoras de Muface para alcanzar un acuerdo para el nuevo concierto que debería estar aprobado en las próximas semanas para garantizar la asistencia sanitaria a partir del próximo 1 de enero para los más de 1,5 millones de empleados públicos que sujetos al modelo de mutualismo administrativo. La preocupación es creciente, más aún tras el amago de las aseguradoras Adeslas , Asisa y DKV de abandonar el concierto por las pérdidas asumidas en los últimos tres años, de casi 2.000 millones de euros por el impacto de la pandemia y el encarecimiento de los servicios prestados por el efecto de la inflación. Las entidades rechazan el incremento de la prima del 14% que sí habría habilitado el Ministerio de Hacienda de cara al nuevo acuerdo, pero que dista del 40% exigido por las compañías, y del 25% -en un punto intermedio- que habría solicitado Muface, dependiente del Ministerio de Función Pública . Tal y como señalan fuentes cercanas a la negociación, el hecho de que el Gobierno esté a las puertas de una nueva prórroga presupuestaria no dejaría mucho margen al departamento dirigido por la vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero, para elevar la dotación destinada a este gasto, mientras que el tiempo apremia para esta materia más que el que parce estar transcurriendo para el complejo engranaje parlamentario que debería dar luz verde a las cuentas públicas de 2025. Es por ello desde el sindicato CSIF han exigido una reunión urgente al ministro de Función Pública , Óscar López , para tratar de presionar para un acuerdo que mantenga la vigencia de Muface. Aseguran, además, que de no darse la reunión o no existir las condiciones para la renovación del concierto, el sindicato iniciará movilizaciones. Cabe recordar que según la patronal de la sanidad privada, ASPE, el concierto de Muface ahorra al Estado más de 890 millones de euros al año, mientras que su desaparición supondría en la sanidad pública un impacto económico de más de 1.000 millones por el hecho de tener que absorber a los mutualistas. Y que el resultado de que decaiga el sistema de Muface podría generar además un colapso en términos de listas de espera a la hora de que el servicio público absorba al colectivo. «Estamos muy preocupados por la falta de acuerdo entre el Gobierno y las aseguradoras de Muface porque deja en el aire la asistencia sanitaria que reciben más de un millón y medio de personas y sus familias», explicaba este jueves el presidente de CSIF, Miguel Borra , exigiendo una financiación «adecuada» para el nuevo concierto que garantice la «calidad» sanitaria. «Los funcionarios tienen derecho a recibir asistencia sanitaria pública a través de Muface, un modelo eficaz y rentable , como se ha comprobado durante años y que no ha parado de sufrir recortes», señala el líder del sindicato asegurando que no van a permitir «que Muface muera por inanición».