Rosario Bermudo, de jubilada a millonaria: el acuerdo familiar que le cambiará la vida
Después de más de una década de disputas legales, Rosario Bermudo, una mujer de 72 años originaria de Écija, está a punto de recibir una millonaria herencia que cambiará su vida para siempre. Según lo ha revelado 'El Español', el desenlace ha llegado tras lograr un acuerdo con tres de sus cuatro hermanos, hijos del matrimonio entre Leoncio González de Gregorio y la conocida Duquesa Roja , Luisa Isabel Álvarez de Toledo. Aunque aún queda una disputa pendiente con el cuarto hermano, este paso ha sido clave para que Rosario pueda finalmente disfrutar de lo que por derecho le corresponde. Rosario, que hasta ahora vivía con una modesta pensión de 800 euros, verá su situación económica transformada drásticamente tras este acuerdo, que pone fin a una larga batalla legal. El pleito comenzó hace más de once años, cuando decidió reclamar la paternidad de Leoncio González de Gregorio , quien mantuvo una relación extramatrimonial con su madre, una sirvienta que trabajaba para la familia en una finca de Extremadura. La historia de Rosario, desconocida para muchos, se remonta a su infancia, cuando su madre, embarazada, fue despedida y se trasladó a Madrid, donde crió sola a la niña. Años más tarde, Rosario, convencida de su derecho a ser reconocida como hija legítima del aristócrata, decidió iniciar un proceso legal. No fue un camino fácil, pero en 2018, tras someterse a una prueba de ADN con los restos exhumados de su padre, la justicia le dio la razón: el 99,99 % de coincidencia genérica confirmó su parentesco. Este fallo judicial no solo le otorgaba el derecho a ser reconocida como hija legítima, sino también a reclamar una parte de la herencia familiar. El proceso, que incluyó la exhumación de los restos de Leoncio en 2017, fue determinante para que Rosario pudiera demostrar su linaje aristocrático. Durante años, sus hermanos legítimos mostraron resistencia, pero el acuerdo reciente con tres de ellos ha permitido a Rosario avanzar en su lucha. Aún queda por resolver la disputa con Pilar, la cuarta hermana que sigue negándose a aceptar el reparto, por lo que el caso llegará nuevamente a los tribunales en los próximos días. Sin embargo, este nuevo capítulo en la vida de Rosario marca un cambio radical. De ser una jubilada que vivía con una modesta pensión, pasará a convertirse en una acaudalada heredera de una de las familias más influyentes de la aristocracia de nuestro país. A pesar de los conflictos familiares, Rosario siempre ha mantenido una actitud humilde. Nunca buscó fama ni reconocimiento, solo justicia. Ahora, con la herencia en su horizonte, podrá disfrutar de una estabilidad que nunca tuvo, y aunque la situación con su cuarta hermana siga siendo incierta, este acuerdo es el comienzo de un nuevo capítulo lleno de esperanza para ella y su familia.