La derecha de El Cid pone cara la feria con un buen toro de La Palmosilla
El Cid vio claro que el quinto toro de La Palmosilla iba largo, alegre y humillado. Y sin pensárselo se puso a torear. Antes, Azulito, había cumplido en el caballo. Hasta fue largo y se empleó en tres puyazos con la tara de las fuerzas justas. Se repuso y llegó a la muleta del sevillano como pleno colaborador. La primera serie a derechas fueron cinco muletazos sin solución de continuidad. Templadisimo El Cid, con la muleta siempre en la cara y el toro girando en torno a la figura del diestro. Todo despacioso, con la fogura erguida, con los pitones pasando muy cerca. Y, para culmen, un pase de pecho descomunal. Con esa serie puso cara la feria, y siguió... Ver Más