Alertan sobre las intensas precipitaciones a la hora de coger el coche
La gran borrasca Kirk está azotando España y la Aemet avisa por lluvia intensa en buena parte de la Península durante los próximos días. Así que es realmente importante realizar una conducción responsable: hay que reducir la velocidad, adaptarla a las condiciones de la vía, aumentar la distancia de seguridad respecto al vehículo que precede y evitar coger el coche en las circunstancias de lluvia intensa, viento o niebla. También es recomendable comprobar que toda la documentación está en regla y, además, se aconseja llevar agua, mantas, kit de primeros auxilios, linterna, extintor y el móvil siempre con batería para estar listos ante cualquier tipo de incidente. Que los neumáticos están en condiciones. Unos neumáticos desgastados provocan que haya un menor agarre y que se pierda adherencia, especialmente si el asfalto está mojado. La profundidad del dibujo de la banda de rodadura no debe ser inferior a 1,6 mm. Desde Norauto se recomienda no bajar de los 3 mm para un mayor agarre en situaciones de lluvia. Ó pensar en neumáticos adecuados para las lluvias. Se trata de los popularmente conocidos como neumáticos de invierno y los «all season» o cuatro estaciones. Los neumáticos de invierno proporcionan un rendimiento excelente en condiciones de lluvia, hielo o nieve, y están diseñados para adaptarse a las condiciones climáticas frías y a las carreteras difíciles. En el caso de los neumáticos «all season», o cuatro estaciones, son aptos para utilizar todo el año, ya que cuentan con todas las características de neumáticos de invierno y de verano de forma simultánea. Igual de fundamental es comprobar que las pastillas y discos están en buen estado y que el vehículo frena correctamente. No hay que olvidar que, con lluvia, aumenta la distancia de frenado y, por tanto, los metros que el coche recorre hasta que se detiene por completo. Por ejemplo, a una velocidad de 50 km/h la distancia de frenado prácticamente se puede duplicar cuando está lloviendo. También hay que revisar y rellenar los líquidos del vehículo si fuera necesario, especialmente el aceite, el refrigerante (nivel y temperatura), el líquido de frenos, el líquido de la dirección asistida y, por supuesto, el líquido del limpiaparabrisas. Éste último es fundamental cuando hay lluvia, aunque no sea muy intensa, ya que es en ese momento cuando el parabrisas delantero y trasero se ensucian impidiendo una correcta visibilidad. Las primeras gotas de lluvia se mezclan con la suciedad de los cristales y esto es especialmente peligroso si no se limpian correctamente. Junto a la recomendación de tener un nivel óptimo del limpiaparabrisas, las escobillas, tanto delanteras como traseras, deben poder hacer un correcto barrido y limpieza de los parabrisas. Es más, hay que tener en cuenta que si el parabrisas está lleno de grasa y suciedad, su estado empeorará con las primeras gotas de lluvia, perjudicando enormemente la visibilidad. Asimismo, que funcione el climatizador o el sistema para desempañar los cristales. Con la bajada de las temperaturas es normal que los cristales comienzan a empañarse, lo que sucede por la diferencia de temperatura exterior respecto al interior del vehículo. Según avanza el otoño, las horas de luz solar van disminuyendo influyendo en el nivel de visibilidad de nuestro vehículo. No debe haber ninguna luz fundida y, además, deben estar bien niveladas para evitar deslumbramientos. Así que Norauto recuerda la necesidad de encender las luces de posición y de cruce, en caso de no contar las luces diurnas, en los momentos de lluvia para aumentar la visibilidad. Las de niebla sólo son necesarias si la lluvia es muy intensa.