Los españoles retenidos en Singapur por protestar contra Peter Lim se enfrentan a una multa de 2.100 euros
Dani Cuenca y Mireia Sáez , los dos españoles recién casados retenidos en Singapur desde hace una semana por protestar frente a la casa del máximo accionista del Valencia Club de Fútbol, Peter Lim, ya conocen los presuntos delitos por los que están siendo investigados, según han confirmado fuentes policiales al diario asiático The Strait Times . De acuerdo con la información que facilita el periódico singapurense, la pareja, que está colaborando de manera fehaciente en las pesquisas con tal de abandonar el país cuanto antes, está siendo investigada por un presunto delito de participación en una reunión pública , en virtud del artículo 16 (2) de la Ley de Orden Público de 2009. Según ha podido consultar ABC, este apartado de la legislación local establece las normas contra las personas que participen en una reunión o procesión pública sin haber obtenido un permiso, quienes de ser declaradas culpables estarán sujetas a una multa que no excederá de 3.000 dólares locales, al cambio, cerca de 2.100 euros . Este es el menor de los males y a lo que pretende llegar la familia de Dani y Mireia, que este miércoles pedían reducir el ruido mediático para facilitar el regreso de los recién casados a España, pues desde el Gobierno de España, a través de la Embajada en Singapur y el Ministerio de Asuntos Exteriores, entienden que adaptar un « perfil bajo con arrepentimiento « puede acelerar el fin de una investigación que se ha dilatado ya una semana. En definitiva, «agachar la cabeza» hasta conseguir salir de allí, pues por el momento parece que pueden obviar otro cargo por vandalismo, también recogido en el mismo documento legal. Una ley draconiana, la de Singapur, para «preservar el orden público», que según la comunidad internacional exhibe una «falta de compromiso» con el derecho a la libertad de expresión, tal y como define Amnistía Internacional en diferentes informes publicados durante los últimos años. «En este contexto, a Amnistía Internacional le preocupa que Singapur haya rechazado las recomendaciones de examinar las leyes existentes para mejorar el disfrute del derecho a la libertad de expresión, asociación y reunión pacífica«, expresaba la organización en un documento firmado en 2016, que amplió un año después tras la detención de un manifestante solitario que representó una obra de arte política en plena calle para conmemorar el aniversario de la reclusión sin juicio del exparlamentario Chia Thye Poh. «El derecho internacional de los derechos humanos permite que el ejercicio del derecho a la libertad de expresión, asociación y reunión pacífica sea sometido a algunas restricciones. Sin embargo, algunas de esas restricciones sólo son admisibles si, en primer lugar, están establecidas por ley; en segundo lugar, tienen el propósito de proteger ciertos intereses públicos (la seguridad nacional o pública, el orden público y la protección de la salud o la moral públicas) o los derechos y las libertades de otras personas; y, en tercer lugar, si puede demostrarse que son necesarias para tales fines. Toda restricción que no cumpla estos tres requisitos constituye una violación de estos derechos y esta detención significa que las autoridades de Singapur han fracasado claramente en esta prueba «, manifestó entonces Amnistía. Del mismo modo, la prensa singapurense confirma, varios días después de que la noticia se conociera en España, que la Policía presentó un informe contra un hombre de 34 años y una mujer de 30, a los que se les confiscaron los pasaportes mientras continúan las investigaciones. Tal ha sido el calado y el impacto del suceso que la prensa internacional se ha hecho eco, desde The Athletic de New York Times, BBC o The Times , así como en otras cabeceras de Europa y Sudamérica. «La policía detiene a aficionados del Valencia en su luna de miel en Singapur por protestar contra Peter Lim», titula NYT; mientras que The Times se lanza a escribir: «Detenidos en Singapur unos aficionados del Valencia por criticar al propietario del club, Peter Lim». Una repercusión que bien seguro no ha tenido una recepción positiva en los despachos del máximo accionista del club desde el año 2014, que mantiene al equipo en puestos de descenso. Los aficionados se encuentran retenidos en Singapur desde el pasado viernes, cuando les retiraron los pasaportes tras hacerse una foto con una pancarta con el lema 'Lim go home' y colocar una pegatina en la puerta de un edificio propiedad del magnate que dice 'Lim out'.