Los registradores cifran en 134.418 las fincas afectadas por la DANA; un total de 54.000 hectáreas

Una semana después del paso de la DANA que se ha cebado con el Levante peninsular, se confirman los peores pronósticos sobre el alcance de los daños en el campo valenciano. Con parcelas anegadas y carreteras inaccesibles, hasta ahora todo eran especulaciones. El primer dato más o menos definitivo lo ha aportado el Colegio de Registradores de España, que cifra en 134.418 las fincas afectadas en las distintas comunidades autónomas ; en total son 54.312 hectáreas. Los datos, según ha informado el organismo, han sido recabados por el Servicio de Bases Gráficas del Colegio a través del Portal Registral de Emergencias, que los registradores han puesto a disposición de los ciudadanos para que lo usen con vistas a acudir al consorcio de seguros y gestionar las correspondientes indemnizaciones. En lo que respecta al consorcio, la primera estimación que ha hecho sitúa en 20.000 las hectáreas afectadas, pero solo entre las que están aseguradas, así que en el resto de los casos la financiación de la recuperación dependerá de las ayudas directas . Para contextualizar la cifra que han calculado los registradores, hay que recordar que solo en Valencia están más de la mitad de las hectáreas de cítricos que hay en España. Estos, las hortalizas y los caquis fueron los más afectados por la tormenta. En las comarcas del interior, el caudal de agua que bajaba tras desbordar ríos y barrancos arrancó cepas enteras de vid, árboles, lindes, sistemas de riego y cabañas, y cuando llegó a la costa se empantanó en miles de hectáreas de cítricos, caqui y hortaliza. Según explicaba ayer Asaja a este diario, ahora el mayor problema son los hongos, que por culpa del agua acumulada están proliferando y aseguran que la destrucción de la producción será del 100%. En lo que refiere al caqui, la afectación es total. En la provincia de Valencia están 15.000 de las 16.500 hectáreas de este fruto que hay en todo nuestro país, y fuentes del sector han explicado a este diario que la conjunción de granizo, viento, lluvia y riadas destruyó más de la mitad de la cosecha en curso. Según explicó ayer la Asociación Española del kaki a ABC, en unas horas se perdió una tercera parte de la producción anual del fruto , así que se esperan problemas de abastecimiento. Ahora, los agricultores piden ayudas directas, moratorias en el pago de las deudas bancarias y planes específicos de recuperación, porque las indemnizaciones de Agroseguro serán insuficientes. Hay que recordar, sobre esto último, que buena parte de la infraestructura dañada y que no compete estrictamente a la producción no entra dentro de lo que las pólizas cubren.