Bomberos en la zona cero de la DANA: «Mujeres mayores se acercan a nosotros para pedir comida»

Abc.es 
«En la zona cero, en el Barranco del Pollo había de todo, desde muebles grandes arrastrados por la DANA a coches apilados; animales muertos... encontrabas cualquier cosa... estábamos buscando cadáveres; llegamos justo después de que hallaran el cuerpo de un niño de 5 años«. De esta forma narra el mando de Bomberos de la Diputación de Córdoba Antonio Ramírez su paso por las localidades valencianas azotadas por la DANA como Alfafar o Paiporta aún sobrecogido por la catástrofe en las labores de ayuda de este equipo de doce bomberos cordobeses voluntarios. «Hasta Valencia nos hemos trasladado 13 personas, con tres vehículos pesados , uno de mando y uno ligero. Llegamos el martes por la tarde noche, para actuar durante tres jornadas seguidas, miércoles jueves y viernes; hemos regresado esta tarde a Córdoba y otro equipo nos da el relevo; nos hemos vuelto con la sensación de que nos hubiéramos seguido quedando allí a ayudar«, cuenta este mando de Bomberos. Este bombero -con 14 años de experiencia- cuenta desde el vehículo que les trae de vuelta a Córdoba que llegaron el pasado martes acogidos por el Real Club Náutico de Valencia , donde les han tratado «de lujo», aunque sus jornadas rodeados de fango era de 6 de la mañana a bien entrada la noche. «Nuestras actuaciones estaban marcadas cada día por los puestos de mando avanzado, el nuestro el primer día fue el de Alicante . Desde allí nos demandaban actuaciones y más tarde desde el puesto de mando de COMBE que es un centro de servicios nacional del que forma parte la Diputación de Córdoba, y la presidencia que es rotativa, este año es de Málaga. «La primera misión que nos pasaron fueron Alfafar (Valencia) justo pegando a Valencia, y el objetivo era sacar el agua de dos plantas sótano del Centro Comercial MM4 allí gracias a Dios y después de todo el día actuando con la UME el Ayuntamiento de Madrid no hallamos cadáveres«, ha relatado este mando. En otra de estas misiones junto a los Bomberos de Fuengirola «evacuamos los vestuarios en los que cabía la posibilidad de encontrar alguna víctima pero finalmente no se ha encontrado ninguna», ha proseguido. De esa localidad pasaron a buscar en labores denominadas de «rastreo» en la zona de la Albufera, en la zona cero, donde era más probable -allí también había ya unidades caninas- que se hallaran cuerpos de algunas personas desaparecidas. Desgraciadamente, este viernes por la tarde se encontró el cadáver de un niño de 5 años en el Barranco del Pollo. «Las imágenes donde estaba el puesto de mando de la UME era catastrófica, enseres y materiales pesados, coches, íbamos con mascarillas por el fuerte olor porque también había arrasado granjas y ganado que había muerto ahogado; podías encontrar muebles y cabía esa probabilidad de hallar a más personas muertas«, ha recordado este responsable del equipo. Los vecinos empezaban a llorar al vernos trabajar allí en sus casas, en sus calles, nos agradecían cada día la ayuda que les podíamos prestar, el jueves los vecinos nos hicieron en una paella , en un impase. Los bajos de estas casas estaban arrasados, el marcador en las paredes marcaban más de dos metros de altura a donde había alcanzado el lodo«, ha contado Ramírez. «Es muy doloroso ver cómo había familias que han perdido todo... el que menos ha perdido su casa, pero otros han perdido la vida suya o la de sus familiares; es difícil prever la magnitud de lo que pudo pasar, las alertas para evacuar la zona llegaron demasiado tarde para ellos, el tiempo de evacuación no fue suficiente«, ha matizado este bombero de la Institución Provincial. La luz se ha perdido incluso en municipios donde no ha entrado el agua; muchos permanecen sin luz como Paiporta o Albal. «Nos hemos encontrado con un hombre al que salvaron sus vecinos con una cuerda que lanzaron con un lazo para que se la metiera entre los brazos y así pudo salvarse pero por muy poco», ha explicado. Para Ramírez, «la imagen mire donde mires es desoladora, ha relatado este mando de Bomberos, los más vulnerables son los ancianos porque a los niños se los han llevado a todos de la zona cero, no hay niños». En cambio, los ancianos que han perdido todo deambulan algunos buscando comida. «Una anciana que se me acercó pidiendo comida... hay muchos puestos con las ayudas que llegan de voluntarios que reparten alimentos y agua pero, por ejemplo, en Paiporta hay largas colas pidiendo comida o agua todos los días«, ha lamentado este miembro del Consorcio de Bomberos de Córdoba. Como apunte positivo, para este bombero que ha regresado a casa con su equipo y donde le esperan su mujer y sus mellizos de 5 años , «nadie puede decir que esta juventud es insolidaria ; he visto como chavales no han parado de ayudar en las zonas más afectadas como voluntarios, los ves cargados de cubos, de rastrillos... ofrecen comida. La gente joven se ha volcado completamente«.

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