Granada detecta 34.000 coches que han circulado por la Zona de Bajas Emisiones sin cumplir las normas

No han recibido multas, porque las sanciones no se aplicarán hasta abril de 2025, pero les han tomado la matrícula, y nunca mejor dicho. Las cámaras instaladas el 1 de octubre por el Ayuntamiento de Granada en su Zona de Bajas Emisiones han detectado desde entonces 34.500 incumplimientos, de los cuales 10.000 corresponden a vehículos que han circulado por lugares restringidos de manera habitual. El portavoz del equipo de gobierno, Jorge Saavedra , ha explicado que los propietarios de esos coches que han circulado por la Zona de Bajas Emisiones sin cumplir con los parámetros exigidos serán avisados por escrito para que conozcan la infracción y ser informados de que tienen cinco meses para adaptarse a la normativa. Las restricciones son escasas , en realidad. Sólo afectan a vehículos no matriculados en Granada –que no paguen en la capital el impuesto de circulación- y que no tengan etiqueta ambiental de ningún tipo. En la práctica, automóviles que consuman gasolina matriculados antes de 2001 y de diésel en circulación desde antes de 2006. Tanto Saavedra como la edil responsable de Movilidad, Ana Agudo , han hecho hincapié en que los conductores van a disponer de información más que suficiente. «Mandaremos a los dueños de los vehículos un enlace a la web en la que se informa del perímetro de la Zona de Bajas Emisiones y, por lo tanto, de las restricciones», ha dicho Ana Agudo. Saavedra, por su parte, ha puesto el acento en que la puesta en marcha de esta medida no sólo responde a una imposición legal, sino también a una «voluntad» del ayuntamiento de « mejorar la calidad de vida » de los granadinos, lo cual pasa por reducir la contaminación. Granada, según coinciden varios estudios, es una de las capitales más polucionadas de España. No obstante, ha añadido que se debe «equilibrar» esa necesidad de mejorar la calidad del aire con el sostenimiento de la economía local «y con la propia movilidad de Granada». Ha recordado, por lo demás, que el 70% del tráfico que soporta la capital llega desde fuera, pero que eso no significa necesariamente que haya que prescindir de él. «No queremos que deje de venir gente en coche desde el Área Metropolitana, del resto de la provincia, y por supuesto, no vamos a renunciar a quienes vienen en coche a hacer turismo», ha enfatizado.