De robar libros a escribirlos: historia de un niño FIL
Lleva unas gafas de sol de aviador, una gorra negra, una camiseta de metal: Antonio Ortuño (Guadalajara, México, 1976) habla a toda velocidad, como si quisiera atrapar al niño que fue mientras recuerda: «Yo he venido a todas las ferias; cuando comenzó yo estaba en cuarto de educación primaria [once años], y en mi escuela había mucho interés por los eventos externos, metían a los niños en los concursos de matemáticas de la zona, en concursos de conocimiento, en cualquier lado, así que nos llevaron a la primera FIL. Muy poco tiempo después uno de mis hermanos entró a trabajar a la universidad y en un área en el que colaboraban con la organización de la feria del libro, entonces... Ver Más