Viaja a Japón para alquilar a un hombre de mediana edad y esto es lo que sucede: «Experiencia inolvidable»
Una de las mejores maneras de evadirse y de pasarlo en grande es aprovechar el tiempo libre para probar una nueva afición o realizar algo totalmente distinto, o incluso extraordinario. Buen ejemplo es la gente que decide realizar deportes de aventura o extremos o que se anima a planes más estrambótico s , como acudir a un bar a practicar el tiro con hacha, algo que se puede hacer en Barcelona. Además, cuando uno está de viaje a otro país, y más si es exótico o de otra cultura, las posibilidades de planes sorprendentes son más habituales. Uno de los más rocambolescos es la posibilidad de alquilar un hombre , algo que se puede realizar en Japón . Los profesionales de Matador Travel + Aventure, un portal internacional sobre viajes y aventuras, explicaron recientemente cómo funciona la experiencia y el vídeo sus redes (@matadornetwork) supera las 880.000 visualizaciones. «Estoy a punto de alquilar a un anciano», dice el reportero al inicio del vídeo. Así, él comenta que va a vivir en Japón y que «para ser feliz aquí voy a necesitar amigos, así que voy a alquilar uno». Por surrealista que parezca, en este país eso es posible desde 2013 gracias a portales como 'Ossan rental', que él mismo explica cómo funciona. Para él, es «una experiencia inolvidable». El presentador cuenta que « 'ossan' significa anciano » y que en esa web se puede escoger perfil y elegir, entre otros, «un anciano normal, un anciano amable, un anciano cultural o incluso un anciano que sea pequeño y acomodado». «No estaba seguro de qué tipo de anciano quería, pero sabía que no quería el acomodado así que agregué algunos de ellos a mi carrito...», sigue él sus explicaciones, puntualizando que en un primer momento no pudo formalizar el alquiler porque no tenía un teléfono japonés. Sin embargo, algunos de ellos tenían sus mails en sus perfiles en línea y les escribió. « No esperaba una respuesta ya que yo, personalmente, no respondería a un mail de un extraño que me preguntara para alquilarme pero uno de ellos me respondió», destaca él, que adjunta capturas de pantalla donde se ve que ambos hablaron de la disponibilidad. Finalmente, quedó con Sakurai, a quien encontró en una estación, como se ve en la publicación. «Estaba un poco desconcertado porque a pesar de tener 58 años parecía mucho más joven», remarca el reportero, que explica que, según le explicó, había ganado mucho trabajando y ya vivía retirado. «Pasaba su tiempo libre jugando a tenis y cocinando platos elaborados para su familia, pero vio que necesitaba algo más y se puso en el mercado», se detalla en el vídeo. «Ahora la gente lo contrata para practicar deportes, ir al cine o de compras. A veces se lo llevan a beber o a viajes largos, pero nunca al mismo tiempo», insiste el periodista, que añade que él no puede hacer acciones ilegales o evasivas. Este alquiler cuesta 1.000 yenes por hora más costes de transporte y otros gastos que se deriven de la quedada. «Sakurai era brillante en positividad. Ama la vida y ama ayudar a la gente», añade él, mientras se ve un vídeo en el que el alquilado desvela que realmente «algunas personas solo quieren hablar. Yo solo escucho». El alquiler sirvió para que ambos hablaran de varias cosas sobre la comida japonesa y en la recta final el entrevistador le preguntó que cómo podía hacer amigos en Japón y le sugirió que aprendiera el idioma. «Pero lo que yo descubrí hoy es que hay o tra forma más fácil de hacer amigos : alquilar a un anciano», acaba el vídeo.