Los funcionarios de la Generalitat Valenciana no tendrán que ir al trabajo si se activa una alerta roja
La Generalitat Valenciana ha elaborado un protocolo ante emergencias que permitirá a sus funcionarios no acudir a su puesto de trabajo en caso de que se active una alerta roja meteorológica o de protección civil como la que se produjo el pasado 29 de octubre, día de la catastrófica riada que arrasó parte de la provincia de Valencia. Un documento que se hace público después de que la Inspección de Trabajo, en su ronda de solicitud de información a empresas para revisar sus comunicaciones a los trabajadores con motivo de las alertas generadas por la dana , realizara un requerimiento a la Dirección General de Función Pública para que trabajase en un nuevo reglamento. El 'Protocolo de actuación en caso de emergencias exteriores para el personal de la Administración de la Generalitat' se extiende «tanto al personal cuyo centro de trabajo o su domicilio radique en una zona afectada» por la alerta, «como al que no se encuentre en dichos supuestos pero deba atravesar una zona afectada para desplazarse desde su domicilio a su centro de trabajo o viceversa, o deba realizar algún desplazamiento por razón de trabajo». En ese sentido, el trabajador deberá «tener el móvil disponible y mantenerse activamente informado sobre la situación y evolución de la alerta y de cualquiera de las medidas adoptadas a través de medios de comunicación y canales oficiales». El protocolo establece una serie de actuaciones según el nivel de riesgo: amarillo, naranja y rojo . En el primero no se prevén medidas más allá del «seguimiento» de la situación. En alerta naranja, los responsables del centro de trabajo podrán adelantar el horario de salida del personal o el cierre preventivo del mismo. Del mismo modo, si persiste la emergencia, el personal «deberá llevarse a su domicilio el ordenador portátil y los medios tecnológicos que le permitan teletrabajar». Si se emite una alerta roja antes de que termine la jornada, el personal «podrá abandonar el centro y, salvo causa justificada, si dispone de él, deberá llevarse obligatoriamente a su domicilio su ordenador portátil o el medio tecnológico que corresponda, con la finalidad de teletrabajar durante el tiempo afectado». En caso de que la situación se haya determinado fuera del horario laboral, el trabajador « no acudirá a su puesto de trabajo y deberá prestar servicios en modalidad no presencial si dispone de los medios necesarios para ello y sea posible». Por su parte, en los centros en los que se preste un servicio a turnos que «tenga carácter esencial y resulte imprescindible», si un turno no puede incorporarse por imposibilidad de acceso, «se solicitará a la plantilla que continúe dando el servicio hasta que la situación se estabilice y pueda acudir el relevo». En cualquier caso, el protocolo recuerda que deben seguirse «las instrucciones que puedan dictar las autoridades responsables de la emergencia o de protección civil en el exterior del centro de trabajo y en los desplazamientos que deban realizarse», así como que los empleados tienen derecho, por ley, a abandonar el lugar de trabajo si perciben un riesgo grave e inminente. Al respecto, en una atención a medio en Alicante, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha agradecido «las aportaciones» de la Inspección de Trabajo y ha destacado que, tras su requerimiento, desde la Generalitat se pusieron «rápidamente en marcha para mejorar». «Lo que nos tiene que hacer es ayudar a ir mejorando cada día la normativa de seguridad , porque es fundamental, y hacerlo de manera proactiva, con diálogo con los sindicatos y las fuerzas sociales. Y eso es lo que estamos haciendo», ha aseverado. Cuestionado sobre si la Generalitat instará a otras administraciones a aplicarlo, ha afirmado que este protocolo es ahora una «referencia», por lo que «lógicamente» se facilitará «para aquel que lo quiera aprovechar» . «Y si hay elementos que puedan ser aprovechados por el resto de administraciones, fenomenal, estamos a su disposición», ha agregado.