Las colas de la vergüenza por la tarta de queso de moda en Serrano
Hay modas y modos. Creo que es ahí donde radica todo. Hace un par de lustros, las tartas de queso tenían dos nombres: la de Zuberoa o la de La Viña. La primera, poco hecha, se fundía en la punta derritiéndose hasta marear a los que la probaban. No existía nada parecido a esa terraza en Oyarzun. Era lo más parecido a estar en el cielo sin estirar la pata. La otra, la de La Viña en el Antiguo de San Sebastián, más cocida, casi como un bizcocho que, al comerlo, te llenaba la boca de miga con aroma a queso suave. Un delito. Para probar la primera había que cenar primero. Para la segunda, darte prisa o tener suerte,... Ver Más