En defensa racional de la oración
En las sociedades secularizadas y materialistas, como la nuestra, la práctica de la oración ha sido relegada al ámbito secreto y clandestino de las vidas privadas. Sin embargo, lejos de ser una actividad absurda o supersticiosa, la oración puede reivindicarse como un ejercicio racional . La plegaria, entendida como la orientación de nuestra atención plena, a través del lenguaje, hacia lo trascendente es la otra cara de la meditación, práctica ésta que sí empieza a ser rescatada de nuevo en nuestra sociedad. Ambas praxis consisten en el reencuentro de la persona con su identidad propiamente humana, es decir, con las tres facultades que le distinguen, por un lado, del resto de animales y, por el otro, de lo transhumano (por... Ver Más