El desconocido sendero por el que pasas por las vías de un antiguo tranvía y un puente colgante
Como diría el tópico: «Los más viejos del lugar recuerdan...» Y es totalmente cierto. Si en Granada se le pregunta a alguien de más de setenta años por el antiguo tranvía de Sierra Nevada , lo más probable es que exhale un suspiro de nostalgia. Porque le lleva de vuelta a su juventud, cuando esa ruta todavía era accesible. Lo fue hasta que se construyó a principios de los setenta el embalse de Canales y, aunque periódicamentre surgen voces que abogan por restablecer la línea, las administraciones no parecen tener eso entre sus prioridades. Probablemente el coste de la inversión sería muy alto, eso sí es verdad. Pero a falta de tranvía, el camino que se hacía antaño sobre raíles se puede hacer ahora a pie. Lo llaman, para no complicarse mucho la vida, Sendero del tranvía de la Sierra, y tiene como ventajas, además de las incomparables vistas que ofrece, el hecho de ser fácil y asequible para todos. Son once kilómetros y se invierte en recorrerlo poco menos de tres horas . El tranvía se inauguró en 1925 con un primer tramo que iba desde Granada hasta Güéjar Sierra, en paralelo al río Genil . Atravesaba veinte puentes y catorce túneles, y algún resto de esa historia se conserva. De hecho, subsiste un puente colgante que es uno de los puntos más admirados por los viajeros. Lo más adecuado, en ese paraje, es recrearse con las hermosas vistas que se ofrecen a cada paso y escuchar el rumor del río, que llega a ponerse (un poco) bravo en otoño y también con el deshielo, en torno a mayo. Son las fechas más recomendables para ir, aunque en realidad es un sendero transitable todo el año . Incluso en verano, porque abundan las zonas de sombra. Y hasta hay pozas para bañarse. Un aliciente añadido es que, tanto durante la ruta como finalizada la misma, se pueden reponer fuerzas en bares y restaurantes que salen al paso o quedan cerca. Posiblemente el más interesante es el Maitena, ubicado justo donde el río del mismo nombre cede sus aguas al Genil para que, con más fuerza, continúe su camino hacia Granada. Aunque hay un puente colgante, como se ha dicho, no hay motivo para tener miedo porque la seguridad está garantizada . Si lo que se tiene es vértigo, que aquí igual no es el caso porque los puentes no están a gran altura, el mejor consejo es mirar siempre al frente. Para los más acostumbrados a andar, una buena idea es enlazar el Sendero del tranvía con la llamada Vereda de la Estrella , otra ruta muy frecuentada y que se adentra en la sierra granadina. Esa tiene algo más de 16 kilómetros y hacerla entera requiere cinco horas.