La intrahistoria del fichaje de Juninho: una visita a Bakú y su ilusión por jugar en España
El Sevilla ha cerrado este domingo su primer fichaje de invierno. Si nada se tuerce, Juninho vestirá la elástica sevillista tras el 'sí' del Qarabag a su traspaso. Una operación que se ha cerrado en cuatro millones de euros, más uno en variables. A pesar de la rapidez con la que ha llegado la noticia, el fichaje del delantero no ha estado exento de tiranteces y condicionantes . No obstante, el deseo del brasileño era recalar en Sevilla y ha sido un factor vital en la negociación entre ambos clubes. Consciente de que el fichaje de Iheanacho había sido una decepción , y teniendo claro que no se quiere de vuelta a Rafa Mir, Víctor Orta empezó pronto esta temporada a peinar el mercado de delanteros . En esta ocasión, el Sevilla quería priorizar un jugador que estuviera en activo y hubiera demostrado cierto bagaje físico, algo que no ha podido hacer Iheanacho desde que llegó a la capital hispalense. Entre todos los informes que manejaba el club, había uno que llamaba especialmente la atención. El de un delantero del Qarabag que había marcado 41 goles en 80 partidos. Dos temporadas muy prolíficas de un jugador desconocido de 28 años. Con los datos que manejaba la dirección deportiva, el propio Orta viajó hasta Bakú para conocer la situación de Juninho. Un jugador que, además de meter muchos goles, también mostraba tener unas condiciones físicas excelentes. Una vez hechas las presentaciones, ambas partes quedaron prendadas. Ahora quedaba lo más difícil, convencer al Qarabag de que se desprendiera de su estrella en enero . El jugador se declaró en rebeldía y le explicó a su entrenador las ganas que tenía de irse al Sevilla, pero el club azerbaiyano rechazó la primera oferta que los hispalenses realizaron por él. Entretanto, el Flamengo de Brasil quiso adelantarse al club hispalense ofreciendo cinco millones de euros por el atacante y un sueldo superior al que percibirá en el Sevilla. No obstante, Juninho tenía claro que quería jugar en la liga española, puesto que es el mejor escenario para un jugador que ya no tiene tanto tiempo hábil por delante. Y eso que en el Sevilla no tendrá este año el escaparate de una competición europea, como sí lo ha tenido en Azerbaiyán. Tras rechazar al conjunto brasileño, el Qarabag tuvo claro que tenía que poner de su parte para que la operación llegara a buen puerto. De esta forma, llegó el acuerdo fijado en cuatro millones de euros fijos. Tres de ellos los abonará el Sevilla y el restante del montante lo asumirá el propio jugador. Además, hay un millón extra por variables que consiste en pagos de 250.000 euros extra por temporada que el Sevilla consiga clasificarse en la Champions League. Por último, el Qarabag se reserva el 20% de una futura venta, siempre y cuando el traspaso supere los cuatro millones de euros. Así, el Sevilla pretende ponerle el punto y final a esta operación a lo largo de esta semana con la firma del contrato y seguir trabajando para reforzar a un plantel que necesita encarecidamente una vuelta de tuerca.