Investigan 2,6 millones de Tesla en Estados Unidos por fallos en su sistema de conducción autónoma
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos (NHTSA) ha abierto una investigación que afecta a 2,6 millones de vehículos del fabricante de coche eléctricos Tesla tras varias denuncias por accidentes relacionados con la función de conducción autónoma de los modelos 'Actually Smart Summon'. Esta ya es la segunda investigación del regulador de seguridad vial norteamericano sobre Tesla en apenas cuatro meses relacionada con sus funciones de conducción autónoma. La oficina de investigación de defectos del organismo público ha informado este martes de la recepción de varias quejas sobre accidentes alegando que tuvieron lugar cuando se estaba usando la función de conducción autónoma de Tesla. En octubre, la NHTSA abrió una investigación sobre 2,4 millones de vehículos del fabricante equipados con software de conducción autónoma total (FSD, por sus siglas en inglés) tras cuatro colisiones, incluido un accidente fatal en 2023. En todo caso, este procedimiento supone un revés potencialmente relevante para los esfuerzos del director ejecutivo de la automovilística, Elon Musk, por posicionar a la empresa como líder en conducción autónoma. El empresario ha llegado a admitir recientemente que la capacidad de Tesla para desarrollar tecnología de conducción autónoma será «la diferencia entre que Tesla valga mucho dinero o valga básicamente cero». A este nuevo contratiempo hay que sumar una caída en las ventas de sus vehículos en 2024, incumpliendo así las previsiones de la compañía. La empresa propiedad del magnate Elon Musk informó de 495.570 unidades entregadas en el cuarto trimestre del 2024, lo que eleva el acumulado total del año a poco menos de 1,8 millones de vehículos. Esa cifra supone aproximadamente el 1,1% menos que las ventas de 2023, y rebate los anuncios hechos por Tesla en octubre, cuando previó un «leve crecimiento» en las entregas de vehículos para todo el año. Las ventas del cuarto trimestre aumentaron en comparación con el mismo período de año anterior, pero fueron insuficientes para evitar una caída en 2024. Tesla aseguró la actual moderación de ventas refleja su posición «entre dos grandes olas de crecimiento», y que el próximo período aumentará el volumen debido a los avances en la tecnología de conducción autónoma y la introducción de nuevos vehículos. Tesla corona así un 2024 con resultado mixto, un año en el que Musk se sumergió de lleno en la política electoral apoyando la campaña por la Casa Blanca de Donald Trump con grandes contribuciones financieras y con la amplificación de sus mensajes en la red X.