Las obras de la Delegación restringirán por completo el acceso a Zocodover en autobús y coche

Aunque las medidas definitivas de tráfico pueden sufrir variaciones, el próximo comienzo de las obras de reforma del edificio de la Delegación del Gobierno, situado en la Plaza de Zocodover, va a modificar de manera apreciable el tráfico rodado tanto de autobuses urbanos como de vehículos privados, ya que va a estar restringida la subida y bajada de todo el tráfico. Como estaba previsto, ya se puede observar movimiento de algunos trabajadores en el interior del edificio de la Delegación, pero falta por definir la planificación de la actuación en el exterior para la colocación de un gran andamio exterior. Mientras, el Ayuntamiento, con el concejal de Movilidad, Iñaki Jiménez, al frente ya se ha reunido en la tarde del martes con asociaciones de vecinos para explicar la situación futura para al menos los próximos dos años, pero también se esperan más reuniones entre los técnicos municipales y los encargados de la obra en pleno centro del Casco Histórico. Las obras de la Delegación del Gobierno, con 9,7 millones de presupuesto, suponen el vaciado del interior del edificio y la reforma de la fachada, para lo cual se va a colocar un gran andamio voladizo que va a impedir mantener el tráfico en las dos direcciones de la calzada, por lo que se mantendrá cortado uno de los carriles. Eso supone la imposibilidad de la subida y bajada de los autobuses en Zocodover, por lo que se establecerán servicios que lleguen hasta Gerardo Lobo, y desde ahí utilizar el remonte mecánico hasta Zocodover. Eso supone que en Gerardo Lobo se habilitará una zona para que aparquen los autobuses, manteniendo las plazas en el lado contrario. Los autobuses que lleguen hasta Gerado Lobo luego saldrán por abajo en dirección a la Ronda del Granadal En la zona suprimida se estima que puedan aparcar unos siete autobuses urbanos, que accederían hasta Gerardo Lobo por Puerta Bisagra y saldrían en dirección a ronda del Granadal. Para que la llegada de autobuses sea escalada se plantea que algunas líneas. No obstante, la definición del plan de obras irá modulando las medidas a tomar. Asimismo, mientras duren las obras no podrán subir los vehículos, tan solo vecinos de la zona y taxis. En el caso de estos últimos, no podrán hacer el itinerario de bajada por la calle Armas y Venancio González hasta Bisagra , sino solo el de subida para bordear el Alcázar de salida luego del Casco por Doce Cantos. Por eso, la parada de taxis se cambiará del actual en el lado derecho de bajada por otra parada en sentido subida en la acera opuesta a la actual. Como ya informó ABC hace tiempo, para las obras se instalará una gran grúa de 47 metros de altura que se instalará en la calle Cervantes, junto a la escultura de Miguel de Cervantes en el Arco de la Sangre, que posiblemente se retirará. Según parece, es posible que, pese a la gran magnitud de la grúa, los coches podrán acceder desde Zocodover hacia las calles Santa Fe y Cervantes o de la Sangre. Sin embargo, es posible que se tenga que suprimir el acceso peatonal de escaleras del Arco de la Sangre.