Le Pen y Salvini se suman al nuevo grupo ultra del que forma parte Vox y superan al de Meloni en la Eurocámara
Era una crónica anunciada, pero Marine Le Pen ha querido esperar a que pasaran las elecciones legislativas en Francia para formalizar el paso. Ya es oficial y Rassemblement National se integra en el nuevo grupo Patriotas por Europa de la Eurocámara que ha impulsado el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, que desde su expulsión del Partido Popular Europeo estaba huérfano. Ese nuevo grupo estará integrado por una amalgama de fuerzas ultras procedentes de Identidad y Democracia, que desaparece, y de los Reformistas y Conservadores (ECR), como Vox, que ha abandonado a Giorgia Meloni.
El anuncio de Rassemblement National, verbalizado por el equipo de Orbán, tiene un primer efecto práctico dado que sus 30 eurodiputados (la delegación más grande del Parlamento Europeo) catapultan a Patriotas por Europa como primera fuerza de la ultraderecha y lo sitúan en tercera posición con 80 escaños.
Además de los de Le Pen, en las últimas horas se han sumado los ocho eurodiputados de La Lega de Matteo Salvini( que desde los primeros compases lo vio con buenos ojos), el VVD del holandés Geert Wilders (con seis escaños) y los seis eurodiputados de Vox, que abandonaron ECR apenas dos días después de que el grupo quedara formalmente constituido (e incluso Herman Tersch fuera designado uno de los vicepresidentes).
Los tres primeros en anunciar la alianza fueron el húngaro Fidesz (11) , el austríaco FPÖ (6) y el checo ANO (7), que ha salido esta legislatura de los liberales de Renew. También formarán parte los belgas de Vlaams Belang (3); el portugués Chega (2); y el Partido Popular danés (1), a la espera de que puedan sumarse grupúsculos de cerca de una treintena de eurodiputados de corte ultra que permanecen en los no inscritos.
Con 80 escaños, Patriotas por Europa adelanta a ECR, que en la anterior legislatura fue el principal grupo de la extrema derecha. Pero la salida de Vox les ha dejado con 78 eurodiputados (a falta también de que alguno de los eurodiputados 'sin familia' pudiera sumarse).