El presidente de Ceuta, una semana después de su petición de auxilio: "La situación de los menores ha empeorado"

Las constantes llegadas de menores migrantes a Ceuta, que durante la madrugada de este jueves vivió una de las noches de mayor presión migratoria en la frontera, tensan cada vez más la capacidad de acogida de la ciudad autónoma. Una semana después de la “petición de socorro” enviada por el Gobierno ceutí al Gobierno central y al resto de autonomías para atender a los niños y adolescentes llegados a la ciudad y potenciar su traslado, el presidente local, Juan Jesús Vivas, ha lamentado la falta de la materialización de una solución.

“Lamentablemente, desde este llamamiento de auxilio, la situación ha empeorado. Se ha incrementado el número de entradas y no ha ido acompañado de un número de salidas”, ha reclamado Vivas, quien agradece las manifestaciones de solidaridad recibidas en los últimos días pero solicita que deben materializarse en “soluciones concretas”.

La ciudad autónoma, cuya capacidad de acogida ya estaba superada con creces, vivió durante la madrugada de este jueves la noche de mayor presión migratoria del verano, que dio como resultado la entrada de 47 menores, lo que ha tensionado aún más los ya saturados centros de acogida. Decenas de personas intentaron rodear el espigón fronterizo de El Tarajal durante la noche del miércoles al jueves, aprovechando el viendo de levante que cubrió la frontera. Imágenes publicadas por El Faro de Ceuta muestran una larga hilera de jóvenes ataviados con flotadores junto al entrante rocoso que separa Marruecos de la ciudad autónoma. En total, 60 personas lograron alcanzar suelo ceutí, según el Ministerio del Interior. De ellas, la gran mayoría eran menores.

Si hace una semana el Gobierno local hablaba de una ocupación de la red de acogida del 350%, las últimas entradas han elevado la cifra al 420%, según los datos de la ciudad autónoma. “Los números confirman esta situación de extrema gravedad que estamos viviendo en esta ciudad”, ha recalcado Vivas. La situación ha empujado a la ciudad a “multiplicar por cuatro” la capacidad de acogida de la ciudad en los últimos meses.

El Ejecutivo autonómico, a través de su Área de menores, trabaja en varias líneas de actuación. Mientras continúa con los trámites para trasladar al número de menores comprometidos por las comunidades autónomas a través del sistema de reparto voluntario aprobado el pasado julio -el resto de gobiernos autonómicos pactaron acoger a alrededor de 80 niños y adolescentes procedentes de la ciudad que, de cumplirse siguen siendo insuficientes-, el Gobierno local busca otras fórmulas para impulsar la salida de parte de los chavales que acoge actualmente. Entre ellas se encuentra la posibilidad de una nueva vía de traslado de menores a la península, basada en delegar la guarda del menor en una organización social, manteniendo la tutela en la ciudad autónoma y contando con la autorización por parte de las comunidades de destino, ha detallado el presidente ceutí.

Vivas ha confirmado estar trabajando en esta propuesta con el Ministerio de Juventud e Infancia. A su lado, el presidente de la ONG Mensajeros de la Paz, el Padre Ángel, -de visita en la ciudad autónoma- ha afirmado que su organización estudia la posibilidad de ceder algunas de sus plazas localizadas en distintas provincias de España para este fin, en caso de que esta nueva fórmula de desplazamientos lograsen el consenso necesario y saliesen adelante.

Mientras, Ceuta busca a destajo más plazas en la pequeña ciudad para alojar a los chavales que, según sus previsiones, van a seguir llegando. El Área de menores de la ciudad, con Toñi Palomo a la cabeza, trabaja en la ampliación de la capacidad de acogida. Por un lado, la ciudad ha solicitado al Ejecutivo central “recursos de acogida físicos”, ya sea a través de la cesión de instalaciones estatales y financiación extraordinaria para cubrir la atención de emergencia. Aunque no se ha solicitado de manera específica y formal, Defensa cuenta en Ceuta con infraestructuras militares en desuso que pueden ser parte de las posibilidades en las que trabaja el Ejecutivo local. “Hay muy pocas posibilidades, el esfuerzo es grande y tras las últimas llegadas necesitamos hacer un nuevo esfuerzo”, ha dicho el presidente.

Vivas insiste en solicitar al Gobierno central la “financiación necesaria” para “atender la emergencia”, tanto para la creación de más plazas en el interior de la ciudad, como para explorar esa nueva vía que permitiría trasladar a los menores a la península a través de la cesión de la guarda de los chavales a organizaciones sociales. “Solos no podemos. Necesitamos condiciones para que salgamos airosos de esta situación tan compleja y difícil. La primera condición es que haya una intervención decidida y enérgica por parte del Estado”, ha reiterado el presidente autonómico, que también solicita apoyo a las comunidades autónomas. “Es necesario que todos asumamos que este es un asunto de todos. Si todos asumimos que es de todos, dejara de ser un problema para Ceuta y Canarias”.

El mecanismo no vinculante de reparto de menores migrantes conlleva numerosos trámites burocráticos que retrasan el procedimiento, por lo que el Gobierno de Ceuta mantiene su petición de buscar una solución estable y vinculante para acelerar los traslados cuando su capacidad de acogida se vea superada. Paradójicamente, en julio, PP y Junts tumbaron la reforma de la Ley de Extranjería que pretendía hacer obligatorio el reparto de menores migrantes, propuesta por el Gobierno central y el canario para aliviar la presión migratoria a la que hacen frente los puntos más tensionados del país, especialmente Canarias. El presidente de Ceuta, Juan Vivas, es del PP, pero la situación de la ciudad autónoma le ha llevado a posicionarse a favor de la reforma normativa, aunque de manera discreta y, en la línea manifestada por su partido, solicita una mayor financiación por parte del Estado y una mayor capacidad de negociación por todas las partes para alcanzar un “pacto” que asegure la viabilidad de un eventual cambio legislativo.

“”Hace falta ponerse de acuerdo en el tipo de medidas, la regulación o los recursos presupuestarios y materiales y de procedimientos, para que haya una respuesta estructural a un fenómeno estructural. Yo defiendo la derivación de menores desde Ceuta y de canarias o de otra parte al resto del territorio nacional cuando haya una sobreocupación, si las modificaciones legales van en ese sentido, con la simple modificación normativa no será suficiente“, ha remarcado Vivas. El presidente añade que aquellas administraciones ”tienen que estar de acuerdo con las bases establecidas“ para lograr un sistema ”vinculante, ágil y pacífico“ con el objetivo de ”dar una respuesta estable estructural y duradera“