Al menos 37 muertos en Gaza por los ataques de Israel durante las últimas horas
La mayoría de muertos se concentran en la zona de Jan Yunis, en el sur de la Franja. Israel asegura haber eliminado a un alto mando de la división de fabricación de armas de Hamás
Las reticencias de Egipto ante la presencia de tropas israelíes en su frontera con Gaza obstaculizan las negociaciones de paz
Las operaciones militares de Israel en la Franja de Gaza se han cobrado la vida de al menos 37 palestinos en las últimas horas, según han reportado fuentes médicas locales y recoge la agencia EFE. Los ataques se han concentrado principalmente en el sur del enclave, en la ciudad de Jan Yunis y sus alrededores, así como en Rafah.
Durante esta madrugada, las Fuerzas de Defensa israelíes (FDI) han bombardeado el barrio de Al Amal en Jan Yunis. Uno de los ataques aéreos ha acabado con la vida de once personas, incluidos cuatro niños, al haber derrumbado una vivienda familiar. Israel ha atacado también con drones la zona de Katiba, en el centro de la ciudad, dejando otras ocho víctimas mortales. Según la Defensa Civil de Gaza, a pocos kilómetros de la ciudad han perdido la vida otras cinco personas, cuando un proyectil impactó contra un tuk-tuk motorizado.
Además, otro hombre ha muerto en el mismo área debido a los disparos de artillería del ejército israelí contra tiendas de campaña de desplazados. En total, los hospitales de la zona han recibido 32 cadáveres en las últimas horas, según fuentes médicas palestinas.
Los ataques no se han limitado a Jan Yunis. En Rafah, ciudad del sur de la Franja anexa al paso fronterizo de Gaza con Egipto, se han recuperado tres cuerpos entre los escombros que han dejado los últimos ataques israelíes, aunque se teme que decenas de cadáveres permanezcan aún sepultados, explica EFE a través de fuentes palestinas. Esta región ha sido uno de los principales focos de la ofensiva israelí durante las últimas semanas. Las FDI aseguran haber neutralizado a varios miembros de Hamás durante las operaciones y destruido al menos 150 túneles que utilizaba la milicia islamista en Rafah.
El ejército de Israel ha informado esta mañana de que, durante las operaciones militares, ha matado a Taha Abu Nada, un alto mando de la división de fabricación de armas de Hamás. “Las fuerzas aéreas han llevado a cabo un ataque preciso basado en la inteligencia de la FDI, y eliminado al terrorista Taha Abu Nada”, lee el comunicado que ha emitido el ejército iseraelí. Israel asegura que Abu Nada era responsable de la producción de cohetes y otros equipos armamentísticos utilizados por la milicia palestina para atacar a Israel, y valoran su eliminación como un “golpe significativo” para la capacidad operativa del grupo islamista.
En Jan Yunis, donde hasta hace unas semanas se refugiaban miles de palestinos, los bombardeos israelíes han destruido infraestructuras y han forzado a la población civil a otro huir de nuevo. Unas 250.000 personas han sido obligadas a desplazarse desde el inicio de agosto debido a las constantes órdenes de evacuación emitidas por Israel —12 en lo que va de mes—, que han reducido drásticamente las áreas consideradas seguras en el enclave, según los informes de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados palestinos (UNRWA). De los 230 kilómetros cuadrados que antes eran considerados como zonas humanitarias seguras, apenas quedan 35 kilómetros cuadrados, lo que equivale al 9,5% del territorio de Gaza.
Hace unos días, la ONG Médicos sin Fronteras denunciaba el desplazamiento forzoso de los palestinos bajo la orden de Israel. “Miles de personas procedentes de Deir Al Balah y Jan Yunis, incluido el personal de MSF, están huyendo a diferentes zonas de Al Mawasi, donde cientos de miles de personas ya viven hacinadas en condiciones desastrosas, después de que las fuerzas israelíes dieran hoy una nueva orden de evacuación a la población”, comunicaban el miércoles.
Según cifras del Ministerio de Sanidad gazatí, han muerto 40.265 palestinos desde el inicio del conflicto, y 93.144 han resultado heridos. Además, las autoridades de Gaza aseguran que unas 10.000 personas siguen desaparecidas, probablemente atrapadas bajo los escombros de los edificios destruidos.