Nueve de los 12 condenados a prisión por el saqueo de 23 millones de la depuradora de Valencia ya disfrutan de libertad
Solo permanecen en prisión debido a las altas penas el exvicepresidente de la Diputación de Valencia Enrique Crespo, el exgerente de Emarsa Esteban Cuesta y el exdirector financiero Enrique Arnal
El Tribunal Supremo confirma las condenas máximas por el saqueo de la depuradora de València en el 'caso Emarsa'
El consumo de 'anfetas' no exime de la responsabilidad penal por el saqueo de 23,6 millones del 'caso Emarsa'
El 9 de octubre de 2020, el Tribunal Supremo confirmó la mayoría de penas de cárcel para los condenados por el saqueo de 23 millones de euros de la depuradora de Pinedo (València) durante los años 2006 a 2011. Las penas de prisión fueron desde un año y cuatro meses para uno de los técnicos, a los 12 años y medio que el alto tribunal le impuso al exgerente de la empresa pública Emarsa Esteban Cuesta como principal responsable del fraude. Menos de cuatro años después, entre rejas solo quedan tres de los principales acusados: el propio Cuesta, el expresidente de Emarsa y exvicepresidente de la Diputación de Valencia, Enrique Crespo, y el que fuera director financiero Enrique Arnal. El resto ya goza del tercer grado o arresto domiciliario por buen comportamiento y tras haber cumplido, al menos, un tercio de la pena.
El último en salir ha sido José Juan Morenilla, exgerente de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar), uno de los dos altos cargos de la Generalitat que fueron necesarios para montar la trama corrupta de Emarsa.
Morrenilla entró el 16 de noviembre de 2020 y salió el pasado mes de mayo tras cumplir tres años y ocho meses en la cárcel de Picassent de los nueve a los que fue condenado. En estos momentos se encuentra en tercer grado CIS (Centro de Inserción Social), es decir, que todavía va a dormir a la cárcel y no puede salir antes de las 9 de la mañana. Recientemente el que fuera mano derecha de los consellers del PP fallecidos Juan Cotino y José Ramón García Antón ha sufrido importantes problemas de salud.
Sebastián García Martínez, alias “Chanín”, fue condenado a 7 años de cárcel. Salió en enero de este año tras cumplir tres años y dos meses de reclusión. Chanín fue uno de los cerebros de la trama de gastos informáticos dentro de la causa Emarsa. Decidió pasar sus años a la sombra en la cárcel de Teruel, uno de los centros más indulgentes. En Teruel también estuvo el empresario Enrique Sena, quien cumplió un tercio de los seis años a los que fue condenado. En estos momentos se encuentra en régimen abierto. Las empresas de este conocido emprendedor de l'Horta Sud cobraron por servicios no realizados, según la sentencia.
El hermano de Enrique Sena y también empresario, José Luis, también ha salido de prisión. Por la gravedad de los hechos en los que participó al no querer colaborar con la justicia, ha cumplido tres de los cuatro años a los que fue condenado. No tiene la condicional, pero está en casa con pulsera de seguimiento por parte de las autoridades penitenciarias. El empresario Daniel Calzada, que entró en prisión porque fue detenido tras la sentencia, también ha cumplido su pena.
Jorge Ignacio Roca Samper, el “facturero” que ayudó a la trama a desviar hasta 13 millones de euros por el fraude con la contabilización de los fangos que generaba la depuradora estuvo en prisión varios años tras ser detenido en Moldavia. Estuvo fugado dos años y fue detenido gracias a la colaboración de la Interpol. Recientemente fue condenado a otros dos años de cárcel por el fraude en el IVA junto con Cuesta y Crespo.
La única mujer que entró a la cárcel por esta trama, Eva Marsal, cumplió dos años y medio en la prisión de Tenerife. Pareja de Enrique Arnal, se benefició con viajes y otros bienes del saqueo de la depuradora. Otro de los condenados que pasó por la cárcel de Picassent unos meses y está a la espera de un recurso contra la sentencia en el Tribunal Constitucional es Juan Carlos Gimeno. Hubo otros condenados a prisión que no llegaron a entrar por no cumplir la mínima o que canjearon por multas.
Siguen en prisión Enrique Crespo, quien tiene que cumplir un total de 15 años. Diez por la sentencia del Supremo, tres por el fraude del IVA y dos por multa. En estos momentos lleva casi cuatro años en el módulo de Preventivos de la cárcel de Picassent. Arnal, que tiene que cumplir 10 años y medio, también se encuentra preso en Picassent, en este caso en el módulo de Penados.
Esteban Cuesta, el que mayor condena recibió, se enfrenta a 17,5 años a la sombra. Lleva casi cuatro años y eligió la cárcel de Albacete para cumplir la pena, que no serán menos de ocho años.