Las seis mejores rutas de senderismo para hacer en otoño en España: cascadas, hayedos y paisajes impresionantes  

Con la llegada del otoño, gran número de destinos a lo largo de todo el territorio nacional se presentan como buenas opciones para llevar a cabo rutas de senderismo en las que disfrutar de la naturaleza tan característica ed esta estación

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Con la llegada del otoño, miles de viajeros amantes de la naturaleza comienzan la búsqueda de qué rutas llevar a cabo aprovechando los climas suaves y no tan calurosos de la estación. Sin embargo, la riqueza orográfica y medioambiental de España vuelve a la misión una tarea complicada, ya que existe gran cantidad de destinos entre los que elegir.

El senderismo es una actividad muy útil, ya que permite a quienes la realicen descubrir nuevos destinos a la vez que disfrutan de la naturaleza y mejoran su salud física.

Conocer algunas de las mejores opciones de destinos es el primer paso para ponerse en marcha y planear una ruta de senderismo. Estas son las seis de las mejores rutas de senderismo para hacer en otoño en España, en las que poder disfrutar de cascadas, hayedos y paisajes impresionantes:

Selva de Irati, en Navarra

La Selva de Irati, en Navarra, es un enorme hayedo-abetal considerado uno de los más grandes y mejor conservados de toda Europa. El bosque, que lleva siendo explotado forestalmente desde el siglo XV, destaca por la gran cantidad de biodiversidad que conserva, como hayas, robles, abetos, abedules, sauces, entre otros.

El recorrido alrededor del paraje varía según la ruta, aunque una de las más reconocidas, la ruta circular del Embalse de Irabia, tiene una distancia aproximada de 10 kilómetros de ruta circular, con una duración de entre 3 y 4 horas, en función de la experiencia en senderismo y la velocidad a la que se visite.

La ruta transita por algunos de los espacios naturales más destacados del bosque situado en los Pirineos navarros. Además, es perfecta para realizar en otoño gracias a los tonos ocres y dorados que adquieren las hojas de sus árboles durante la estación.

Bosque de Muniellos, en Asturias

Entre los montes de Muniellos y La Viliella y Valdeboid, en lo más profundo de Asturias, el Bosque de Muniellos destaca por ser uno de los robledales mejor conservados de toda Europa. Perteneciente a la Reserva Natural Integral Muniellos, el bosque está inalterado desde hace décadas, por lo que es un gran representativo de la fauna y flora autóctona de la comunidad autónoma.

El enclave cuenta con diferentes puntos de interés entre los que disfrutar de todo lo que la reserva ofrece, aunque uno de los más destacados es la ascensión a las lagunas de la Peña, Grande, Fonda y La Isla, las cuales son un territorio idóneo para los amantes del senderismo.

La ruta principal alrededor del lugar se trata de un recorrido circular que comienza y termina en Tablizas. Se trata de una ruta de una distancia aproximada de 20 kilómetros a realizar en 7 u 8 horas. El sendero señalizado atraviesa un denso robledal, además de arroyos y pequeñas cascadas y saltos de agua con los que deleitarse.

Ruta del Cares, entre Asturias y León

La ruta del Cares es una de las más conocidas por senderistas alrededor de toda España. Se trata de un recorrido lineal que une dos localidades en lo más profundo de los Picos de Europa, Caín -en la provincia de León- y Poncebos -en Asturias-.

De esta manera, el recorrido puede comenzarse en cualquiera de ambos extremos, aunque es principalmente reconocido el inicio en la localidad asturiana con finalización en León. A lo largo del mismo, es posible transitar sobre el desfiladero del río Cares, caminar por túneles excavados en roca y por puentes que unen formaciones rocosas.

Así, se trata de una ruta lineal de 12 kilómetros de ida -o 24 si se desea volver al punto de partida- y de una duración estimada de entre 4 o 5 horas -u 8 o 9 si se desea volver a donde se comenzó-. No es excesivamente complicada, por lo que puede ser llevada a cabo por senderistas inexpertos y es perfecta para realizar en otoño, ya que durante los meses de verano puede complicarse por los calurosos climas y la masificación.

Hayedo de Tejera Negra, en Guadalajara

Considerado el hayedo más al sur de toda Europa, el Hayedo de Tejera Negra es uno de los espacios naturales más impresionantes de la Península. La arboleda, integrada en el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara, es además considerada Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) desde el año 2017.

Existen dos opciones para transitar su recorrido, una ruta más corta en la que poder disfrutar de los hayedos con colores otoñales del bosque, y otra más larga que recorre zonas más altas del enclave, pudiendo disfrutar de vistas panorámicas de todo el Parque Natural.

Ambas rutas son circulares; la primera se trata de un recorrido de 6 kilómetros, de 2 horas y media de duración estimada, mientras que la segunda cuenta con una distancia de 17 kilómetros y una duración estimada de 5 a 6 horas. Esta última ruta llega hasta el mirador de la Quebrada de Valhondillo, desde donde se pueden admirar las montañas y valles de la Sierra de Ayllón.

Ruta por el Parque Natural del Moncayo, en Zaragoza

El Parque Natural del Moncayo, en Zaragoza, está considerado como uno de los enclaves naturales más importantes de Aragón. A lo largo de sus 11.000 hectáreas de extensión, es posible disfrutar de variada vegetación, así como de una amplia red de senderos habilitados para los más aventureros.

Uno de los recorridos más conocidos es el ascenso a la cima del Moncayo, una ruta de 10 kilómetros de distancia entre ida y vuelta y con una duración estimada de 5 horas. La ruta comienza en el Santuario de Moncayo y atraviesa un frondoso hayedo para alcanzar la cumbre -la más alta del Sistema Ibérico-, desde donde es posible disfrutar de unas impresionantes vistas al valle del Ebro y el resto de montañas.

Nacedero del Urederra, en Navarra

El Nacedero del río Urederra es un espacio natural protegido ubicado en el Parque Natural de Urbasa-Andía, en Navarra. Este destaca por sus aguas de color turquesa, ya que está situado a la salida de un acuífero natural formado en el macizo de dicho parque.

La ruta transcurre por un recorrido tranquilo de 6 kilómetros de ida y vuelta y con una duración estimada de 2 a 3 horas. A lo largo de esta, será posible seguir el curso del río Urederra hasta su nacimiento en la Sierra de Urbasa. Así, durante el recorrido es posible disfrutar de gran número de cascadas y pozas de aguas únicas, rodeadas por bosques con colores dorados por el otoño.

Sin embargo, es necesario reservar para acudir a la zona, la cual, además, se encuentra en obras en la actualidad, por lo que es recomendable informarse sobre las últimas noticias para cerciorarse de que ninguna poza de interés este siendo revisada en el momento de la visita.

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