Abascal destituye a Rocío Monasterio como líder de Vox en Madrid y elige a José Antonio Fúster

La dirección del partido escoge al portavoz nacional como presidente regional madrileño, Monasterio seguirá en la Asamblea de Madrid

La Asamblea de Madrid sanciona a Rocío Monasterio con 15 días de sueldo por votar por otro diputado

Rocío Monasterio abandona la presidencia de Vox Madrid. La formación de extrema derecha ha anunciado este miércoles que su sustituto en este cargo será José Antonio Fúster, actual portavoz nacional del partido y diputado en la Asamblea de Madrid. Esta decisión de la dirección nacional no supone la salida de Monasterio de la formación política, ya que seguirá al frente de la portavocía del grupo en la Asamblea de Madrid.

Monasterio era una de las pocas fundadoras de Vox que todavía ostentaba poder orgánico en el partido. Su pérdida de galones en la formación política se suma a la salida de otros compañeros que formaron parte de la creación del partido y se han marchado desencantados con la gestión actual de la cúpula o arrinconados por la dirección, entre ellos, el marido de Monasterio, Iván Espinosa de lo Monteros.

El sustituto de la lideresa de Vox es uno de los nombre que está ganando proyección en la calle Bambú, José Antonio Fúster. Este diputado regional está al frente de la portavocía nacional de la formación y se encarga cada lunes de transmitir las conclusiones semanales del Comité de Acción Política, desbancando de este cargo al vicepresidente y secretario general del partido, Ignacio Garriga.

En un comunicado hecho público este miércoles, Vox asegura que Fúster “ha aceptado el encargo del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido consciente del reto y con el compromiso de servicio permanente a todos los cargos, afiliados y simpatizantes de Vox de todo Madrid”.

La formación de extrema derecha también ha querido agradecer a Monasterio sus “más de ocho años de dedicación” al partido y aseguran que, tras este nombramiento, la política “quedará dedicada en exclusiva a la actividad política de la Asamblea”.

Vox reconoce a Monasterio haber “logrado la implantación territorial de la formación en todo el territorio de la provincia consiguiendo ser la única fuerza política que en las pasadas elecciones municipales presentó candidatura en el cien por cien de los municipios”.

Unas pocas horas antes de que se conociera la destitución de Monasterio, su marido, el exportavoz de Vox Iván Espinosa de los Monteros, reprochó a Hermann Tertsch, eurodiputado del que fue su partido, su actitud ante el voto favorable de la extrema derecha a la ley que ha incorporado la convalidación de penas en el extranjero que desde la derecha se considera una cesión del Gobierno a EH Bildu pese a ser apoyada por PP y Vox. Tertsch había lamentado el “error” pero en un mensaje en X quiso recordar otros “errores” de la etapa en la que Espinosa encabezaba el Grupo Parlamentario de Vox.

“Comprendo las dificultades que están pasando, pero lamento que personas por las que siento afecto pierdan la prudencia. Seguramente lo hacen descontando que yo la voy a mantener, pese a todo. En eso aciertan. Pero Vox se equivoca de enemigo. El enemigo lo tenemos delante; no disparéis a los lados”, le escribió Espinosa a Tertsch, en un mensaje en X.

Con la marcha de Espinosa de los Monteros, y la salida de perfiles afines como Víctor Sánchez del Real, el futuro de Monasterio en el partido era una cuestión que se llevaba especulando desde hace tiempo. En agosto de 2023, tras las elecciones generales, el marido de la hasta ahora lideresa regional de la formación anunció que dejaba la política y abandonaba Vox tras haber perdido poder en el entorno de Abascal.

A nivel electoral, tampoco le han ido bien las cosas a Monasterio. Tener enfrente a Isabel Díaz Ayuso le ha pasado factura. El rodillo de la mayoría absoluta del PP ha dejado a su partido sin influencia política en el parlamento regional y en los últimos años ha ido perdiendo representación, pasando de 13 diputados en los comicios de 2021 a 10 en los de 2023.

Читайте на 123ru.net