Adiós al mal olor en los zapatos: 4 trucos para quitarlo
El mal olor de pies es algo habitual en gran parte de la población, aunque es posible tratarlo para evitar que este impregne a todo el calzado, volviéndose aún más desagradable
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Los pies son una de las zonas del cuerpo que más suda a lo largo del día, debido a la gran acumulación de glándulas sudoríparas concentradas en esta parte del organismo, casi unas 250.000 aproximadamente. Así, su función principal es la de regular la temperatura corporal, como sucede en otras zonas como axilas o manos.
Sin embargo, esta función puede producir aromas muy fuertes, que en ocasiones derivan en mal olor corporal. La bromhidrosis -como se denomina técnicamente a esta afección- está originada por la presencia de bacterias en zapatos y calcetines, las cuales encuentran la humedad necesaria para proliferar en el sudor de los pies.
Por ello, es importante mantener una correcta higiene en todas las partes del cuerpo sin excepción, que impida que las bacterias puedan aparecer con mayor facilidad. Aun así, en ocasiones es inevitable evitar que esto ocurra, aunque sí que es posible tratarlo de diferentes maneras; evitando que los malos olores se adhieran a los zapatos y que la experiencia de uso se vuelva algo engorroso y desagradable.
Existen varias maneras de tratar el calzado para evitar la proliferación de malos olores. Por ello, estos son 4 trucos para decirle adiós al mal olor en los zapatos, desodorizándolos de forma eficaz durante el mayor tiempo posible.
Bicarbonato de sodio
Uno de los productos de limpieza más recurrentes en el hogar y que garantiza una limpieza fácil y rápida es el bicarbonato de sodio. Este componente es conocido por sus propiedades desodorizantes y absorbentes, por lo que es una gran opción para eliminar la humedad y retirar los malos olores.
Para aplicarlo, espolvorea una cucharada de bicarbonato dentro de cada zapato y déjalo actuar durante toda la noche. De esta manera, el bicarbonato neutralizará todas las bacterias, higienizando la zona por completo. Al día siguiente, retira el bicarbonato sobrante y deja que el calzado transpire al aire libre antes de comenzar a usarlo de nuevo.
Bolsas de té secas
Uno de los productos naturales más útiles para desodorizar los zapatos es el té. Esto es debido a que el alimento contiene propiedades antibacterianas como taninos-
Su método de empleo es sencillo, ya que tan solo debes colocar un par de bolsas de té dentro de los zapatos durante una noche y retirarlos al día siguiente. Los taninos actúan como desodorante natural y contribuyen a secar las plantillas u otras zonas donde más se acumula la humedad, reduciendo el riesgo de formación de malos olores.
Vinagre blanco de limpieza
Otro de los productos estrella en lo que a limpieza del hogar se refiere es el vinagre blanco de limpieza. De forma similar al bicarbonato de sodio, este cuenta con propiedades desodorizantes y antimicobacterianas, por lo que es altamente eficaz para matar bacterias y hongos.
Para aplicarlo, humedece un paño con vinagre y frota el interior de los zapatos por completo, sin mojarlos demasiado. A continuación, deja que estos sequen al aire libre lo máximo posible antes de volver a utilizarlos. El vinagre no solo elimina las bacterias y neutraliza los olores, sino que también desinfectará todas las zonas por las que se haya aplicado.
Recuerda dejar que el producto se evapore por completo antes de proceder a utilizar de nuevo el calzado, ya que el compuesto cuenta con un olor fuerte y muy característico.
Introduce el calzado en el congelador
Si no cuentas con los productos anteriores, una solución sencilla es recurrir al congelador. Las bajas temperaturas son efectivas para eliminar bacterias y hongos que no aguantan en ambientes fríos.
Para ello, introduce los zapatos en una bolsa hermética y mételos en el congelador durante toda la noche. Al día siguiente, retíralos del electrodoméstico y deja que se descongelen por completo. Este método no solo debería reducir el olor, sino que también prevenir futuros brotes.
Consejos adicionales
Tratar el mal olor en el calzado es posible de manera sencilla gracias a varios trucos caseros. Sin embargo, es recomendable intentar que esto no sea necesario llevando a cabo varias precauciones. Así, tras lavarte los pies, recuerda secarlos completamente para evitar la acumulación de humedad.
Por otro lado, también es recomendable recurrir a calcetines de algodón o lana, ya que permiten una mayor ventilación y absorben el sudor. Además, vigila el calzado que utilizas de manera frecuente, y evita recurrir siempre al mismo par de zapatos, rotar el calzado es uno de los métodos más efectivos para evitar los malos olores.