Cómo Ilona Maher se convirtió en el nombre más importante del rugby mundial

Al salir del túnel en Ashton Gate durante el partido de la Copa de Campeones de los Bristol Bears contra Leinster recientemente, Ilona Maher saludó con entusiasmo a la multitud y, después de saludar al estadio, hizo un gesto típico de la realeza británica. Con el mismo humor que la ha convertido en una fuerza de las redes sociales, fue un momento que deleitó a la multitud.

Pocos jugadores masculinos del fútbol inglés desfilan por los estadios de rugby al fichar por un nuevo club, y mucho menos las mujeres. Sin embargo, Maher, cuyo perfil se disparó después de ganar un bronce con el equipo de seven de USA en los Juegos Olímpicos de París de este año, no es una jugadora de rugby común.

Cuando se la presentó como fichaje de taquilla de los Bristol Bears a principios de este mes, su vídeo de anuncio obtuvo siete millones de visitas y 1,3 millones de «me gusta» en TikTok. Basándonos en el alcance de la audiencia y la interacción, esta fue una noticia de transferencia de rugby en un nivel totalmente diferente y trascendental.

Maher aún no ha saltado al campo para el club de West Country, pero su impacto ha sido instantáneo. Bristol ha anunciado unas ventas récord de entradas para su primer partido de 2025 el 5 de enero en Ashton Gate contra el actual campeón de la Premiership Women’s Rugby, Gloucester-Hartpury, mientras que los seguidores de Instagram de las mujeres de los Bears se han cuadriplicado en las últimas dos semanas.

«Ha dado a todo el mundo un gran impulso», dice Holly Aitchison, la apertura de Bristol e Inglaterra. «Todos estábamos entusiasmados cuando supimos que había fichado. Cualquiera con ese tipo de perfil va a atraer la atención hacia el juego, lo que sólo puede ser algo bueno para nosotros”.

La influencia de Maher ya se había extendido a los cuatro rincones del mundo mucho antes de los Juegos Olímpicos de París. Desde desafiar el estereotipo de que los jugadores de rugby deben ser masculinos hasta normalizar la celulitis y compartir sus propias experiencias de vergüenza por su físico musculoso, Maher ha pasado los últimos años ofreciendo una visión sin filtros de ser una atleta femenina de “cuerpo más grande”.

“Todos los tipos de cuerpo son dignos”, publicó en vísperas de los Juegos de París. Durante la siguiente quincena, sus videos en defensa de la positividad corporal, acompañados del hashtag #beastbeautybrains, la vieron alcanzar un millón de seguidores en Instagram para superar a Siya Kolisi, la capitana de Sudáfrica dos veces ganadora de la Copa del Mundo, como la jugadora de rugby más seguida. Ahora tiene más de ocho millones de seguidores en Instagram y TikTok.

Parece extraño que la mayor estrella de las redes sociales del rugby haya sido descubierta en USA, donde menos del uno por ciento de la población del país practica este deporte. Pero si tenemos en cuenta la personalidad comunicativa y alegre de Maher, su autenticidad y su entrañable optimismo, quizá no sea una gran sorpresa después de todo.

Después de que el equipo femenino de rugby de siete de USA consiguiera su histórica medalla de bronce, la Mahermanía se extendió rápidamente. Michele Kang, la empresaria estadounidense y una de las mayores filántropas del deporte femenino, donó 4 millones de dólares (3,2 millones de libras esterlinas) al programa de rugby de siete femenino de USA. Es este tipo de impacto transformador lo que hace que Maher ocupe el segundo lugar en la lista de Telegraph Sport de las 50 mujeres más influyentes en el deporte en 2024.

La creciente popularidad de la joven de 28 años ha dado lugar a una nueva ola de aficionados al rugby, un deporte que, en los últimos años, con su laberinto de cambios legales y desafíos financieros, ha luchado por llegar a nuevas audiencias (y, fundamentalmente, más jóvenes). Es por eso que esta mujer del estado de Vermont se ha convertido en la herramienta de marketing más preciada del deporte.

Durante una aparición en Late Night With Seth Meyers después de su éxito olímpico, Maher utilizó el programa de entrevistas en horario de máxima audiencia de USA para poner el rugby en el mapa en USA. «Mi padre era jugador de rugby, jugó durante más de 40 años, pero nunca me metió en eso», dijo Maher en el programa. «Quería probarlo en mi último año de secundaria y creo que simplemente hizo clic para mí. Realmente te anima a ser físico y mostrar de lo que es capaz tu cuerpo. Quieren que corras lo más rápido que puedas. Quieren que hagas tackless lo más duro que puedas. Creo que eso realmente me permitió expresarme”.

En los últimos meses, algunas de las marcas más importantes del mundo se han asociado con ella. Solo el año pasado, Maher firmó acuerdos con una gran cantidad de marcas centradas en las mujeres, incluidas L’Oreal, Maybelline y la empresa de ropa New Era, al tiempo que lanzó su propia línea de cuidado de la piel, Medalist. Pero su presentación como modelo de trajes de baño de Sports Illustrated, en la que mostró con orgullo su espalda ancha y hombros musculosos, elevó sus mensajes de positividad corporal a nuevas alturas. Para una jugadora de rugby, este era un territorio inexplorado.

El rugby también fue una característica permanente de la aparición posterior de Maher en Dancing With The Stars, la versión estadounidense de Strictly Come Dancing, que la vio romper aún más barreras al levantar a su compañero, Alan Bersten, de la pista.

Dedicó su rumba a sus compañeras de equipo de siete de USA y, en su baile final al ritmo del éxito Femininomenon de Chappell Roan, atrapó una pelota de rugby brillante que le lanzaron. El acto anunciaría su siguiente paso, ya que anunció que se uniría a Bristol con un contrato de tres meses en un intento de apuntar a un lugar en el equipo de USA en la Copa Mundial de XV del año próximo en Inglaterra.

Bristol hizo gran parte del trabajo pesado para asegurar la firma de Maher. Se vinculó brevemente con el equipo a principios de este mes antes de volar de regreso a USA para cumplir con más compromisos. «Ella es muy realista», dice Dave Ward, el entrenador principal de Bristol Bears. «Ella solo quiere seguir adelante y ser parte del equipo. Esa es su personalidad y por eso me resulta muy fácil llevarme bien con ella y hablar de rugby.

“Hemos hablado un poco sobre Inglaterra y nos hemos reído un poco, pero para mí ha sido bastante fácil. Se lleva muy bien con las chicas y hemos tenido pequeños bloques de habilidades en los que hemos jugado un poco al voleibol y ahí es donde la hemos visto salir un poco más de su caparazón porque está en un nuevo entorno. Desde nuestra perspectiva, estamos muy contentos con la forma en que se ha adaptado”.

Maher ya ha utilizado su perfil para destacar PWR, una liga en la que la mayoría de las jugadoras todavía hacen malabarismos entre el rugby y los trabajos de tiempo completo, lo que probablemente ayude a otras mujeres a ampliar sus propios horizontes en las redes sociales. “Lo interesante de Ilona es que acaba de abrirse paso de una manera que quizás otras personas no han tenido la oportunidad de hacer”, dice Genevieve Shore, presidenta de PWR. “Su enfoque del poder femenino es bastante excepcional. Espero que esto les dé a otras mujeres y a otros hombres la confianza para ser ellos mismos. Celebrémoslo todos”.

The Telegraph

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