El golpe que impide a Nadal jugar en Montecarlo y el optimismo de su tío Toni respecto a su vuelta a las pistas

Rafa Nadal estaba apuntado para disputar el Masters 1.000 de Montecarlo, torneo que ha conquistado en once ocasiones, ocho de ellas seguidas (2008-2012) y la última, en 2018, pero finalmente dio la mala noticia en sus redes sociales.

“¡Hola a todos! Están siendo tiempos difíciles para mí deportivamente hablando. Desgraciadamente os comunico que no voy a jugar en Montecarlo. Simplemente mi cuerpo no me deja. Y aunque sigo trabajando y esforzándome al máximo cada día con la ilusión de poder competir en torneos que han sido muy importantes para mí, la realidad es que a día de hoy no puedo. No os imagináis lo difícil que es para mí no tener la oportunidad de poder jugar estos eventos una vez más. No me queda más que aceptar la situación e intentar mirar hacia el futuro inmediato manteniendo la ilusión y las ganas para darme la oportunidad de que las cosas mejoren”, explicó en su cuenta de Instagram, aunque el texto iba acompañado de un vídeo en el que está entrenando sobre una pista de tierra batida.

Cada comunicado del balear hace temer lo peor. Estuvo un año prácticamente parado (2023), volvió en enero en Brisbane y después de mostrar un nivel tenístico alto, altísimo si se tiene en cuenta el parón tan largo, tuvo que volver a frenar por problemas físicos. Intentó regresar en Indian Wells, después de la exhibición con Alcaraz en Las Vegas, pero no se vio preparado. Ahora tampoco siente que lo esté para Montecarlo y las alarmas vuelven a saltar. Toni Nadal, tío y exentrenador de Rafa, con el que ganó 16 de sus 22 Grand Slams, director de la Rafa Nadal Academy y que ve día a día la evolución de su sobrino, puso un punto de esperanza en la situación. “Todavía no está recuperado. Sobre todo es a la hora de sacar porque de todo lo demás no tiene ningún problema cuando entrena”, aseguró a Efe antes de su participación en el Foro Internacional del Deporte de Segovia, evento que se celebrará hasta el 6 de abril. También es cierto que el saque es fundamental en el tenis, más hoy en día, que se juega a gran velocidad, pero también es verdad que en tierra batida es menos decisivo.

Doble objetivo

El objetivo de Nadal en estos meses es doble: Roland Garros y los Juegos Olímpicos de París. Las dos citas son en el mismo escenario. Para la primera, queda apenas un mes y medio y Toni Nadal asegura que “o vas al cien por cien o mejor no participar", y advierte de que antes debería jugar algún torneo para poder prepararse. Para los Juegos todavía quedan tres meses y medio y Toni situaría a Rafa entre los aspirantes "si está bien y logra recuperarse”. “Antes, cuando Rafael participaba en París, había un claro favorito. Ahora hay varios, y yo confío que Rafael esté dentro de ese grupo", añadió.

La sombra de lo que pasó con Federer

Hoy por hoy parece una locura pensar algo así y el propio Nadal rebaja las expectativas con sus declaraciones. Su objetivo -dice- no es ganar, es volver a ser competitivo, poder jugar sin dolor y a ver dónde le lleva eso. Otras veces ha tenido regresos imposibles, ganando torneo tras meses parados, pero en esta ocasión en un año y medio apenas lleva siete partidos: cuatro en enero de 2023 (tres derrotas, la última cuando se lesionó de gravedad) y tres en enero de 2024 (dos victoria y una derrota). También es verdad que el último Roland Garros que conquistó el balear, en 2022, fue prácticamente cojo, con un pie dormido para aliviar el dolor de su lesión crónica. “Al día siguiente de la final le vi con muletas”, confesó Casper Ruud, al que Nadal venció en la final.

La sombra de lo que le sucedió a Federer, que intentó volver después de sus operaciones en la rodilla y no lo consiguió, planea sobre Rafa, que sigue luchando para despedirse en la pista.

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