Y Oyarzabal metió su bota talla 47 para hacer a España campeona de Europa

El fútbol contado por los futbolistas a veces parece sencillo. "Me llega el balón de Dani [Olmo], veo que Cucu [Cucurella] sube con ventaja por la banda, se la doy, corro para intentar tocarla, la toco, y poco más", explicaba Oyarzabal en TVE después de la final de la Eurocopa, con la emoción contenida. No contaba un gol más, era el tanto que corona a la nueva generación de la selección española, que vuelve a lo más alto de un gran campeonato después de la época gloriosa de 2008-2012. Escucharle es una cosa, ver la acción desde fuera, otra: la visión periférica de Olmo para romper líneas con el pase, la descarga rápida del futbolista de la Real Sociedad, la precisión del lateral para centrar al área de primeras y el oportunismo del goleador, que había estado en mitad de la acción y después para finalizarla con el 47 que calza de bota, pese a que no es especialmente alto, 180 centímetros.

 

Oyarzabal entró en la segunda parte después del gran trabajo de desgaste que había hecho Morata. Inglaterra tenía que buscar el empate a la desesperada y el jugador vasco podía aprovechar para colarse en los espacios. El empate lo encontró el equipo de los "Tres leones", pero el espacio también lo encontró el futbolista español. "He hecho mi trabajo, lo que me tocaba en cada momento. Intentar ayudar", continuaba Oyarzabal, que ha vivido una de esas situaciones tan intensas que hace que la mente vaya a cuando no estaba tan bien. "Cuando se pasan momentos jodidos, sólo estar aquí ya era un éxito, y si puedes ayudar al grupo...", explicaba un futbolista que ha participado en los siete encuentros de España, el único junto a Lamine Yamal, Morata y Mikel Merino.

Cruzado roto

El líder de la Real Sociedad se rompió el cruzado en marzo de 2022 y eso le impidió estar en el Mundial de Qatar, cuando iba a ser uno de los fijos de Luis Enrique, que incluso le esperó hasta el último momento, pero era casi imposible. Estuvo de baja 293 días hasta que reapareció a finales de ese mismo 2022. Un año y medio después ha tocado el cielo. Luis de la Fuente lo conoce perfectamente porque lo ha dirigido en las categorías inferiores y no dudó en incluirlo en la lista. "La lesión, lo que he pasado... Y ahora esta alegría inmensa... Me ha tocado a mí, pero esto es cosas de todos. Llevamos aquí 45 días pegándonos y esto es una familia", resumía el protagonista principal el sentir general. "Familia" también es la palabra que utilizaron Cucurella, Unai Simón, Pedri, Rodri...

Diez goleadores

La palabra equipo ha tomado todo el sentido del mundo con esta selección, que termina la Eurocopa con diez futbolistas habiendo metido al menos un gol. Dani Olmo logró tres, y acabará como Pichichi por las dos asistencias que ha repartido, que le sirven para romper el empate con Harry Kane. El delantero inglés abandonó el campo en la segunda parte con su selección perdiendo, lo que refleja que el pilar de los últimos años ya no lo es tanto. Olmo, además, protagonizó una acción que celebró como un gol, al salvar en el último minuto el 2-2, con un cabezazo justo encima de la línea de gol. "Le he dicho que le han dado el Pichichi porque eso es como un gol", aseguraba Unai Simón. Con dos dianas han concluido Fabián y Nico Williams. Y con una, Rodri, Lamine Yamal (que ha terminado como el mejor jugador joven y como el mejor asistente, con cuatro), Carvajal, Morata, Ferran Torres, Mikel Merino en los últimos instantes de la prórroga y Oyarzabal para sentenciar la final cuando el partido ya apuntaba a la prórroga. Se celebró por todo lo alto, y lo que queda. "Vamos a reventar Madrid", dijo Unai Simón.

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