Familia del adolescente de Plainfield asesinado a tiros por la Policía de Chicago en Pilsen quiere respuestas
La familia de un adolescente de Plainfield fatalmente herido de bala por oficiales de la Policía de Chicago la madrugada del domingo están buscando respuestas.
Alex Ángel Cortéz, de 16 años, salió el domingo por la tarde para ir a una fiesta con unos amigos en el vecindario de Pilsen. Su padre, Fulgencio Cortéz, dijo que nunca imaginó que el adolescente no volvería a casa.
“Lo vi antes ese mismo día”, dijo. “Acababa de llegar del trabajo, me abrazó y me preguntó que cómo estaba”.
La Policía de Chicago dijo que los oficiales asignados al grupo de trabajo de robos estaban patrullando cuando escucharon múltiples disparos cerca de la cuadra 1800 al sur de Blue Island Avenue y se encontraron con dos “delincuentes armados” a eso de la 1:15 a.m.
Los oficiales abrieron fuego e hirieron a Alex.
Fue trasladado a un hospital cercano, donde fue declarado muerto a la 1:56 a.m., dijeron la policía y la Oficina del Médico Forense del Condado de Cook.
Fulgencio Cortéz dijo que uno de los amigos de Alex le llamó para decirle que le habían disparado a su hijo.
“Me dijeron: ‘Fue la policía. Le dispararon en el pecho’”, contó Cortéz. “Fui al hospital y, cuando llegué, no me dejaron verlo. Los detectives nos interrogaban, pero no me decían qué había pasado ni qué le había ocurrido a mi hijo. Nos ignoraban cuando éramos nosotros los que hacíamos las preguntas”.
Fulgencio Cortéz dice que su familia ha contratado a un abogado y espera que pronto puedan averiguar más información sobre lo que le ocurrió a su hijo.
“No creo que estuviera armado”, dijo Cortéz. “¿Dónde iba a encontrar un arma? No hay ninguna razón por la que mi hijo debiera haber sido asesinado. Era un chico simpático que quería a sus amigos.
“Sólo queremos justicia para mi hijo. No es el primer muchacho que muere en manos de la policía, y esto tiene que acabar”.
En el lugar de los hechos se encontró un arma de fuego, según la policía.
La tía de Alex, Amparo Cortéz, dijo que la familia estaba consternada cuando se enteraron de lo ocurrido a su sobrino.
“Estábamos todos en el hospital”, dijo. “Sus hermanos, sus primos, sus padres. No lo podíamos creer y sólo queríamos saber qué había pasado. La policía nos dijo que estábamos molestando y nos echaron”.
Amparo Cortéz dice que no cree que su sobrino estuviera armado cuando se produjo el tiroteo.
“Sólo tenía 16 años”, destacó. “No lo puedo creer”.
Cerca de donde los oficiales escucharon los disparos, un hombre y una mujer fueron encontrados dentro de un vehículo con múltiples heridas de bala. Fueron trasladados a hospitales del área en estado grave. La policía no tenía noticias de su estado el lunes.
Los oficiales determinaron que Alex era uno de los pistoleros que abrieron fuego contra el vehículo, según la policía.
Un oficial sufrió “heridas leves”, dijo la policía. Dos oficiales fueron trasladados a un hospital del área para su observación.
La Oficina Civil de Responsabilidad Policial (COPA, por sus siglas en inglés) está investigando el incidente. Los agentes implicados tendrán que realizar tareas administrativas rutinarias durante al menos 30 días.
Traducido por Gisela Orozco para La Voz Chicago