El Cuarteto de Nos vive su resurgimiento y descubrimiento
Con cuatro décadas de carrera, el Cuarteto de Nos es una de las bandas latinoamericanas de rock que ha logrado traspasar fronteras y generaciones con sus letras, que lo mismo hablan de cuestiones sociales que personales, y con su música que tiene la esencia del rock.
La banda uruguaya formada en Montevideo en 1984 y actualmente integrada por su fundador Roberto Musso (cantante y guitarrista), Alvin Pintos (baterista), Gustavo Antuña (guitarrista y corista) y Santiago Marrero (bajista y tecladista), se ha mantenido vigente en Latinoamérica.
Por primera vez, visita Estados Unidos con la gira “Lámina Once”, título de su más reciente disco que los traerá a Chicago este 10 de octubre por primera vez, ofreciéndole la oportunidad de los que ya conocen su carrera y a los que recién los conocen a apreciarlos en vivo y a todo color.
Su historia comenzó cuando sus integrantes eran unos “pibes” estudiantes que hacían música como pasatiempo.
“Nos conocimos desde la secundaria, fuimos una banda muy amateur durante muchos años, ya después se volvió masiva a finales de los 90 en Uruguay, luego en Argentina que es un país súper roquero”, comentó Musso en entrevista con La Voz.
Con casi veinte materiales en su discografía, su debut fue con el disco “Alberto Wolf y el Cuarteto de Nos”, donde compartieron su compatriota el cantante uruguayo Alberto Wolf. De ahí ya hicieron su camino grabando en solitario presentando discos como “Emilio García” (1988), “Canciones del corazón” (1991), “Barranca abajo” (1995).
Con “Raro”, su material lanzado en 2006, fue que comenzaron a salir y a sonar fuera de Uruguay y Argentina.
“De ese disco recomiendo [la canción] ‘Yo no sé qué hacer conmigo’ porque es una introducción al cuarteto y ‘Yendo a la casa de Damián’ porque hacemos un juego de rimas de hip-hop con estribillo de rock. Con este disco nos comenzó a conocer gente de México, Colombia, Perú y Ecuador”, relató Musso.
Sin embargo, fue durante la pandemia de COVID-19 en 2020 y 2021 que comenzó a crecer su número de oyentes en otros países a través de las plataformas y también comenzaron a atraer a un público más joven de Latinoamérica e incluso de latinos en Estados Unidos que viajaban a países como México con la única intención de verlos en concierto, según contó Roberto Musso.
De ahí que se hayan decidido a armar esta gira que también los traerá a Los Ángeles, Dallas, Houston, Nueva York y Lake Buena Vista y Fort Lauderdale, Florida,
“Fue por pedido de los fans y como culminación de este año que hemos estado viajando”, agregó el vocalista.
A Musso le parece sorprendente y agradable el hecho que nuevas generaciones hayan descubierto su música, que les sirvió, según le han contado, a sobrellevar situaciones ya que abarcan la psicología, filosofía y hasta literatura. Son letras que tienen un contenido más allá del baile.
“Lo que menos se puede hacer es subestimar al público y menos al público joven; [actualmente] me encuentro escribiendo canciones más complejas que tienen un trasfondo social, temas de salud mental, letras de la soledad, del encierro, del bullying, de la bipolaridad que conectan muchísimo. Hay géneros para todo, pero el rock siempre debería ser autocrítico”, señaló.
Para Musso, el rock es más que actitud, también le da la oportunidad de crear letras con trasfondo literario. Fanático de la literatura de los autores del “boom” latinoamericano como los argentinos Jorge Luis Borges y Julio Cortázar y el colombiano Gabriel García Márquez, le fascina el sonido del español y palabras como las esdrújulas o los sinónimos y los antónimos que le permiten crear.
También toma como referencia obras de teatro como “La cantante calva” del francés Eugéne Lonesco o “Esperando a Godot” del irlandés Samuel Beckett.
“El público es ese joven alternativo que encuentra en el Cuarteto un lugar y una veta para escuchar temas que pueden ser complicados, pero necesarios. Me gusta crear situaciones para meterte en situaciones cuasi surrealistas que terminan siendo realistas, con las letras sofisticadas y que no sea sólo un estilo de música, hacemos fusión con muchos géneros”, explicó.
Del “descubrimiento” que se dio del Cuarteto de Nos durante la pandemia, Musso tiene su propia teoría. Fue el primer momento de su vida, dijo, que estaba componiendo canciones y que sabía lo que estaba sintiendo el receptor porque la pandemia nos metió a todos en una misma bolsa de emociones y sentimientos.
“Era el tema del encierro, la soledad, el bombardeo de las noticias, la polarización, la búsqueda. Todo ese cóctel quedó en nuestro último disco ‘Lámina Once’ y para mí esas canciones cuando llegaron a la gente eran chicos de 12 o 13 años con un familiar enfermo o que falleció por coronavirus o que perdió el trabajo, y conectaron con un formato de canción contestatario ’outsider’, pero es una teoría sociológica”, compartió.
Para los que no conocen a la banda, Musso comparte unas canciones que deben escuchar: “Yo no sé qué hacer conmigo”, “Yendo a la casa de Damián”, “El hijo de Hernández”, “Contrapunto para humano y computadora”, que curiosamente dijo que le parece muy actual con el tema de la inteligencia artificial, y de su disco más reciente, “Marioneta”, “Flan” y “Maldito show”.
“Hay un montón para elegir”, precisó.